Rechazo en Paraguay a artículo de historiadora argentina

Fuerte repercusión de rechazo tiene en Paraguay la publicación de una historiadora argentina que pretende desvirtuar las consecuencias para este país de la llamada Guerra de la Triple Alianza (1864-1870).

La historiadora argentina Luciana Sabina sostuvo que gran parte del ejército paraguayo que combatió en la Triple Alianza falleció a causa de epidemias como el sarampión. El controvertido artículo intenta negar el genocidio y el saqueo del que fue victima nuestro país por la invasión de los ejércitos de  la Triple Alianza  de Argentina, Brasil y Uruguay.

Con el título «El mito del genocidio paraguayo», publicado en la edición impresa del Diario Los Andes y firmado por una historiadora de nombre Luciana Sabina, enfoca tímidamente algunos aspectos que desembocaron en la Guerra Grande (como la llaman en esta nación), señala el periódico.

‘Pero el revuelo fue tal -añade- al momento en que calificó de falacia, que el ejército argentino haya sido uno de los causantes de las cientos de miles de muertes violentas en el marco de la contienda’.

Supuestamente amparada en fuentes locales y en documentos de la época, efectivamente el ejército paraguayo fue arrasado, pero no por acciones bélicas, sino por epidemias tales como la viruela y el sarampión, manifiesta.

El artículo en cuestión habla de que 50 mil paraguayos ‘murieron en los hospitales, sin ninguna batalla seria en tierra’, prosigue el periódico.

En otro pasaje del texto de Sabina asegura que el presidente Mitre, a pesar de sus vínculos con Brasil, permitió que Paraguay reciba armamentos desde Europa a través del Río de la Plata. Insiste en que negar tales teorías no hacen más que manipular tendenciosamente la verdad

Según un estudio realizado por el historiador estadounidense Thomas L. Whigham y su colega alemana Barbara Potthast, los habitantes de Paraguay en 1864 eran aproximadamente entre 420 mil y 450 mil, explica.

Y agrega cómo ambos concluyen que producto de la Guerra Grande desapareció entre el 60 y el 70 por ciento de la población total del país. De las aproximadamente 300 mil víctimas, buena parte murió en combate, como lo prueba la altísima disminución de la población masculina, asevera ABC Color.

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