Hoy 2 de abril de 2020, a 38 años de acontecimiento bélico, queremos recordar la proeza realizada por los soldados de carne y hueso argentinos que fueron enviados como ovejas al matadero, a luchar en una guerra con resultado incierto. 

Ellos han sido las víctimas de un gobierno nefasto que detentaba el poder tras el golpe de estado militar del 24 de marzo de 1976 que, dada la situación crítica que se encontraba ante la opinión pública argentina, su cabecillas recurrieron a un salvavidas de plomo: hacer la guerra.

En esa contienda  finalizada el 14 de junio de 1982 -murieron 649 efectivos. 649 hogares destruidos por ese acto demencial. Novias, hermanos, hijos, madres, aún lloran a esos gloriosos caídos. 

Gracias a Dios,  alrededor de 11.500 ex combatientes regresaron  sanos y salvos físicamente, trayendo consigo una herida inenarrable en el alma y una tristeza desgarradora por la pérdida de sus compañeros caídos -en el aire, en el crucero Gral. Belgrano, en tierras  heladas- en esa guerra desigual contra el triple  enemigo: las tropas inglesas, el inhóspito clima circundante y  la irresponsabilidad de sus gobernantes. 

Pero volvieron con el patriotismo intacto y la frente en alta, con la  suprema convicción del deber cumplido en esa epopeya trágica..

 Quedaron en el camino 649 patriotas, 237 de ellos sepultados en el Cementerio de Darwin quienes, al final de cuentas, no tuvieron tiempo para darse cuenta, que el sitio donde fueron enterrados pertenecía a territorio argentino. 

Héroes que tal vez soñaron  devolver a su país las islas usurpadas. Y, anhelaban, con seguridad,  abrazar nuevamente a sus seres queridos.

 En ellos y con ellos –los paraguayos de todo el mundo- queremos conmemorar este Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

¡LAS MALVINAS FUERON, SON Y SERÁN ARGENTINAS… POR SIEMPRE!