Francisco Solano López había nacido el 24 de julio de 1827 –seis años antes que Madama Lynch – y fue declarado traidor a la patria por el gobierno paraguayo en 1869, un año antes de su muerte en Cerro Corá.

Pero los aliados se marcharon del país unos años después de finalizada la guerra, en 1876.

¿Se aprovechó la ocasión para rehabilitar la figura del Mariscal López? No.

¿Cuándo se anula el decreto de 1869 que lo declaró traidor? ¡En 1936! Es decir, tuvieron que pasar nada más y nada menos que 67 años para que de ser considerado oficialmente un traidor, se elevara su figura a la categoría de héroe nacional. ¡67 años! Y fue el Partido Revolucionario Febrerista, en su breve gobierno el que lo reivindicó como tal.

 El Mcal. López, acusado de llevar a Paraguay al desastre y durante años vilipendiado y satanizado, resurgió de las cenizas de Cerro Corá, el montañoso lugar donde le mataron los soldados brasileños, hasta alzarse como el indiscutible icono patriótico de Paraguay.

Es que desde antes de su muerte tuvo y hasta hoy –julio de 2016  tiene un montón de detractores, por diversos motivos. Pese a ello la gente lo sigue considerando como el héroe máximo del Paraguay.

Uno de los principales responsables de su rehabilitación fue el historiador paraguayo Juan E. O’Leary (1879-1969), quien tras la guerra se dedicó a reivindicar su figura