La nota del 20 de julio de 1811 y la soberanía popular

Miguel Ríos (*)

El 20 de julio de 1811 la junta paraguaya envió una nota a la Junta de Buenos Aires comunicándole que el Paraguay se «gobernará por si misma».

Decía parte de la nota: “que mientras no se forme el Congreso general, esta Provincia se gobernará por sí misma, sin que la excelentísima junta de esa ciudad pueda disponer ni ejercer jurisdicción sobre su forma de gobierno, régimen, administración ni otra alguna causa correspondiente a ella”.

20 julio 1811 NO MUDAREMOS DE AMOY en otra: Pero se engañaría cualquiera que llegase a imaginar, que en su intención había sido entregarse al arbitrio ajeno y hacer dependiente su suerte a otra voluntad. En tal caso nada mas habría adelantado, ni reportado otro fruto de su sacrificio, que el cambiar unas cadenas por otras y mudar de amo”.

La misma estaba firmada por la Junta Gubernativa del Paraguay: Fulgencio Yegros, José Gaspar Rodríguez de Francia, Pedro Juan Caballero, Francisco Javier Bogarín y Fernando de la Mora

La base de la existencia del paraguay como país independiente hay que entenderlo a partir de la redacción de la nota del 20 de julio de 1811 y la posterior remisión a Buenos Aires, fijando la posición que el Paraguay desde ese momento asume, y la misma reacción de la junta de Buenos Aires, que busca por todos los medios a su alcance, lograr que el paraguay revea su postura y se avenga a seguir siendo parte del Virreinato del Río de la Plata, ahora bajo la exclusiva dirección de la fuerzas económicas de Buenos Aires, y sin la intervención directa de la corona española, con graves problemas en Europa por la invasión napoleónica a España y la seria influencia que va tomando la presencia británica en las tierras conquistadas por los españoles con la cruz y la espada.

Este documento fundamental del Paraguay es su base política, económica, jurídica y de soberanía, no se puede entender al país sin este documento, cuando se habla de soberanía, de libertad de comercio, de libre navegación de los ríos, de la integración regional en una confederación, -y aquí es bueno insistir para evitar malas interpretaciones y o capciosas- respecto del planteamiento de la confederación, no es una aceptación del “federalismo” que es otra cosa, sino la “confederación de las provincias” en un intento de fortalecimiento de la unión de la región, ante la agresión de poderes imperiales en la búsqueda de apropiarse de los recursos y el manejo de la región.

20 julio 1811 notaMuchos historiadores del Río de la Plata plantean que Francia acepta el “federalismo” y que fue un error no haberse dado cuenta de ello para los intereses porteñistas, eso es una cuestión totalmente discutible, cuando que la nota del 20 de julio de 1811 es bien concreta en este tema de  la confederación, eso significa mantener la soberanía en base a una integración en la región y el respetar los limites de cada uno en materia de territorialidad.

Pero aquí existe un antecedente contradictorio entre federalismo y confederación. Pues, en el tratado del 12 de octubre de 1811, Francia acepta el término “federación” y constituye una referencia en dos artículos de dicho tratado donde se menciona la intención de participar en la federación. Eso es así, pero la base esencial de la existencia del paraguay independiente es la nota del 20 de julio.

El tratado del 12 de octubre de 1811 entre el paraguay y la junta de Buenos Aires es la plasmación del reconocimiento  de la independencia de la provincia del paraguay, que ya es el resultado de la nota contestación de la Junta de Buenos Aires  del 28 de agosto de 1811, donde se acepta los términos de la nota del 20 julio, con una objeción referente a los limites del territorio del Paraguay y el intento de Buenos Aires de apropiarse de Candelaria, actual misiones.

El proceso de incidencia de las fuerzas dominantes, muestran que siempre se intento hacer prevalecer los intereses y el poder del capital, y es aquí la gran tarea de Francia, pues él se juega por la soberanía y la autodeterminación del pueblo, con la hegemonía de una clase, los pobres, los condenados de la tierra, aniquilando a la oligarquía colonial y criolla.

Efraín Cardozo uno de los mas respetados intelectuales del Paraguay, afirma en un discurso en el parlamento lo siguiente: “…pero cada uno de las dictaduras y presidencias absolutistas que rigieron el país desde 1814 hasta 1870, reconoce un límpido origen popular” …”Francia y los López  fueron ungidos de acuerdo con cartas constitucionales, por asambleas populares que interpretaron el enérgico anhelo colectivo de encauzar todas las energías de la raza en el solo y único sentido de la defensa y consolidación de la independencia nacional. Esos gobernantes traían ese mandato, nacido de los más profundo del alma paraguaya, y tenían que cumplirlo, pese a quien pese, costare lo que costare”. (Fuente: Cámara de diputados, sesión extraordinaria, 28 de febrero de 1939).

(*) Fuente principal: PCP.obolog.com – fragmento)