Carlos Fernández Pereira (cfernandezpereira@yahoo.com.ar)

 En la ultima edición de “Paraguay ñane retã”  un artículo hacia referencia al hecho de que la veneración por Francisco Solano López era característico del régimen de Stroessner. Este hecho merece un razonamiento relacionado al mismo.  

No existe una ideología de nuestro país que se asocie en forma exclusiva a la idea del Lopizmo. En la visita del entonces general José Félix Estigarribia a Brasil, invitado a dar conferencias luego de la victoriosa guerra del chaco, un periodista brasileño le preguntó con malicia que opinaba sobre el Mariscal López, que originó una respuesta brillante:”los héroes no se juzgan, se sienten”. Estamos hablando del presidente postulado por el partido liberal de aquel entonces.

Las primeras determinaciones del Coronel Rafael Franco en la revolución febrerista fue declarar “héroe nacional sin ejemplar” al Mariscal López, siendo el febrerismo una corriente de vanguardia para esa época.

Si hablamos del partido colorado en todas sus variantes, también abundan los ejemplos desde su fundación. En el otro extremo de estas corrientes tradicionales, tenemos  la izquierda en todos sus espectros, la comunista inclusive, que ensalzan la memoria del Mariscal en su posición anti hegemónica contra el imperio del Brasil  de ese entonces.

De manera que, como vemos, la  idea de asociar a López con Stroessner es una manipulación maliciosa y responde a un objetivo. Los antilopiztas (resentidos, con baja autoestima y vergüenza de su propio país) son los ideólogos de esta maniobra y  habitualmente forman una alianza, y hacen de baqueanos como los legionarios del 65, con personajes extranjeros como Francisco Doratioto de Brasil, quien escribió “la maldita guerra”, como trabajo “serio”, pero se olvida de mencionar  un hecho que descarta  definitivamente su supuesta objetividad y su falta de  ética.

Antes de hablar o escribir tiene que aclarar que hay un conflicto de interés, es decir: imposible que sea objetivo trabajando para el ministerio de relaciones exteriores del Brasil, en el Instituto Río Branco (es el lugar donde se formaron los actuales diplomáticos del Brasil). Para que se comprenda: es como decir que un químico que trabaja en un laboratorio diga que el producto que vende es nocivo para la salud.

El premio para Doratioto: académicos de pomposos  apellidos lo nombraron miembro de la academia paraguaya de la historia al que dijo que los paraguayos pelean, no por heroísmo o amor a su patria, sino por el temor de ser castigados.

En la supuesta academia se olvidan de los verdaderos y valiosos: León Pomer, Julio Chiavenatto, Eduardo Galeano, Felipe Pigna. Una característica de los extranjeros antilopiztas: JAMÁS HABLAN BIEN  DEL PARAGUAY NI DE LOS PARAGUAYOS.

No hay ninguna referencia elogiosa  a nuestro país ni a nosotros, no disimulan. Triste final para los antilopiztas. No es solamente contra López. Leamos detenidamente las declaraciones de Doratioto, las editoriales actuales de Bartolomé Mitre en el diario La Nación de Argentina,  vean la página Webdel radical Terragno, escuchen las declaraciones de periodista Nelson Castro. Si, todos son columnistas del diario La Nación.

En este mes de marzo recordemos: Nuestros héroes civiles y militares, con sus aciertos y errores humanos, son los que nos dan nuestra  identidad como paraguayos.    

Nota de redacción: el autor de la nota se refiere al artículo publicado en la página 11 de la edición impresa de febrero de Paraguay ñane retã con el título “Stroessner y la idolatría al único líder; entre la lealtad y la parodia”. En este sitio se publicó el 3 de febrero con el título: “3 de febrero de 1989: tarjeta roja para Stroessner”.