El paraguayo, colonizador de Buenos Aires

Domingo Cabañas
domingo_caba@hotmail.com

Buenos Aires es una de las pocas ciudades en el mundo que fue fundada dos veces. La primera en 1536, y la segunda en 1580.

Don Pedro de Mendoza fundó  la ciudad de Nuestra Señora de los Buenos Aires el 3 de febrero de 1536. Pero los constantes ataques de los indios querandíes, la falta de alimentos y la aparición de enfermedades obligaron a los conquistadores a abandonar el lugar y la corona española decidió su despoblación en 1540. La primera fundación había fracasado.

El 11 de Junio de 1580, Juan de Garay, al mando de una expedición procedente de Asunción del Paraguay, realizó la Segunda Fundación de Buenos Aires, acompañados por 66 mancebos paraguayos, 1.500 indios guaraníes, una mujer llamada Ana Díaz, juntos a animales vacunos, caballos, ovinos y aves de granja.

Garay fundó la ciudad con el nombre de Trinidad, en referencia al día en que fondearon en el Riachuelo, Domingo de la Santísima Trinidad en el calendario católico, dejando la denominación de Santa María de los Buenos Aires para el puerto.

El asentamiento de Garay se dispuso en un área que no coincidía con la de su antecesor, ya que Garay eligió la actual Plaza de Mayo como lugar para fundar la ciudad. En el terreno elegido, que resultaba amplio y elevado junto al río, se instaló el fuerte donde hoy se erige la Casa de Gobierno, la plaza principal y a su alrededor entregó terrenos para los colonos y los religiosos.

Según la normativa española, la ciudad se diseñó con 15 cuadras de ancho por 9 de fondo, un total de 136 manzanas. Luego se establecían las huertas, quintas y estancias de los pobladores de la época. Cuentan que en las cercanías de la actual Plaza de Mayo, se plantó el Palo de la Justicia.

El resto de la ciudad fue loteada y entregada a quienes habían acompañado su fundación, que contemplaba la construcción de un hospital que se llamaría “San Martín”, en honor el patrono elegido para la ciudad (no existen mayores noticias sobre esa edificación). Los límites del loteo estaban circunscriptos en lo que hoy son las avenidas Independencia y Córdoba, las calles Libertad y Salta; mientras que el tejido urbano llegaba a las actuales Arenales, San Juan y avenida Rivadavia aproximadamente al 4000.

Como aparece en el portal de los barrios, Ana Díaz, era tan decidida y temperamental que fue capaz de hacer valer sus razones personales ante el fundador para que la incluyera entre los integrantes de la expedición. Salió embarazada de Asunción y se casó en Bs. As. con Juan de Garay dónde dio a luz al primer porteño: Juan Martín Garay en lo que hoy sería la esquina de Florida y Corrientes de la capital del Plata (actual Burger King), terreno de 252 m2, que su marido le había otorgado en el reparto de lotes.

 Así se convirtió en primera mujer fundadora y madre y abuela de los porteños. Juan de Garay, en honor de Ana Díaz, llamó “Valle de Santa Ana” a hoy es partido de Tigre, Valle de Santa Ana.

Después de la muerte de Juan de Garay (1583), Ana instaló una pulpería en la misma esquina porteña. De allí proviene la leyenda que dice que la peatonal tiene un toque femenino por su seducción y su pizca de frivolidad. Manuel Gálvez, en la Pampa y su pasión, habló sobre Florida y sus mujeres “las más bellas mujeres de Buenos Aires”.

El gran escritor Rubén Darío, vivió un tiempo en el Grand Hotel (Florida y Rivadavia), donde también escribió algunos versos sobre Florida el general Mansilla: “Ayer el pavimento sonoro de Florida sintió trotar el tronco de potros de Inglaterra, que arrastran la victoria donde al amor convida la faz de la morocha más linda de esta tierra.”

También el escritor paraguayo Hugo Rodríguez Alcalá, en su libro “Romances de la conquista” escribió. “Ana Díaz se llamaba la única mujer pionera que viajaba en la flotilla. Hoy mucho se la recuerda. Y cinco siglos no olvidan donde tuvo su vivienda fue entre Florida y Corrientes o por lo menos bien cerca de esa esquina bien famosa. Y en Asunción, de donde era, casóse más de una vez esta doña Ana asunceña.”

En la actualidad una calle de Puerto Madero, la estación del Premetro, en Villa Lugano, un monumento en Parque Lezama, llevan su nombre.

Es por eso que el paraguayo en Buenos Aires no es inmigrante, el paraguayo es colonizador. En el siglo XVI hasta el siglo XVII, en Buenos Aires se hablaba el idioma Español y Guaraní, las costumbres, tradiciones, el folklore era todo descendencia paraguaya. Después fue absorbida por la cultura española y los inmigrantes europeos que poblaron Buenos Aires.