Hace unos días, hubo un  rotundo pronunciamiento de una comisión de expertos de las Naciones Unidas que adoptó por consenso las recomendaciones sobre la presentación argentina del límite exterior de su plataforma continental.

Reconoció, así, la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido en la zona de las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

 Sin duda un gran paso para seguir insistiendo en las negociaciones con Gran Bretaña sobre la soberanía nacional argentina sobre las islas.

 Pero hoy queremos recordar a los soldados de carne y hueso que fueron enviados como ovejas al matadero, a luchar en una guerra con resultado anunciado. Ellos han sido las víctimas de un gobierno nefasto que estaban en el poder tras el golpe de estado militar del 24 de marzo de 1976 que, dada la situación crítica que se encontraba ante la opinión pública argentina, recurrieron a un salvavidas de plomo: hacer la guerra.

En esa contienda –iniciada el 2 de abril de 1982 y finalizada el 14 de junio del mismo año-murieron 649 efectivos. 649 hogares destruidos por ese acto demencial. Novias, hermanos, esposas, hijos, madres, aún están de luto y llorando a esos gloriosos caídos.

Fueron 237 argentinos patriotas los sepultados en el Cementerio de Darwin, situado a 2 Km. de Puerto Darwin en la Isla Soledad, de los cuales 123 aún no han sido reconocidos y se los nombra con la frase “Soldado argentino sólo conocido por Dios.

Gracias a Dios, alrededor de 11.500 ex combatientes regresaron  sanos y salvos físicamente. Pero cada uno de ellos con una herida inenarrable en el alma.

En ellos y con ellos –los paraguayos de todo el mundo- queremos conmemorar este 2 de abril,  el  Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

¡LAS MALVINAS FUERON, SON Y SERÁN ARGENTINAS… POR SIEMPRE!