9 de septiembre 1932: inicio de la Batalla de Boquerón

Aún sin haberse recuperado de la devastación causada por la Guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay (1865/70), nuestro país debió enfrentarse a Bolivia para proteger el territorio chaqueño. 

En las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Paraguay, ambos países jamás habían mantenido disputa territorial alguna, ni siquiera eran enemigos naturales sobre la región desde que se habían independizado de España en el siglo XIX.  

Sin embargo, en la guerra del Pacífico contra Chile, Bolivia sufrió la pérdida de su costa sobre el mar en el año1883, lo cual generó que en este país renaciera el interés en el Chaco y sus fuerzas armadas empezaran a adentrarse en territorio paraguayo hacia el rio Paraguay, buscando una salida al mar pero en este caso hacia el Océano Atlántico. 

Y en esos avances constantes de las tropas bolivianas se produce el primer enfrentamiento con el ejército paraguayo el 25 febrero de 1927 en el fortín Sorpresa, en las proximidades del río Pilcomayo, en el cual fallece el Tte. Adolfo Rojas Silva. 

En 1928, el ejército paraguayo toma el fortín boliviano Vanguardia, pero lo libera por razones políticas; buscando una salida pacífica al conflicto territorial, apelando a los buenos oficios de la Comisión de Neutrales de Washington los cuales pudieron, en ese momento, evitar el estallido- 

Pero la tregua sería de corta duración, ya que durante los años de 1929 a 1931 se produjeron choques e incidentes aislados, pero tras la toma del fortín Carlos Antonio López, próximo a la laguna Pitiantuta, por tropas bolivianas, los diplomáticos paraguayos en Washington abandonan el diálogo- a raíz de esto Paraguay inicia una movilización general y recupera el fortín Carlos Antonio López un mes después de ser tomado por tropas bolivianas, y se desencadena así la guerra abierta 

El Teniente Coronel Félix Estigarribia en fecha 7 de setiembre de 1932 comandó un ejército conformado por cinco mil hombres con el objetivo de recuperar el fortín Boquerón, iniciándose la batalla dos días después y que duraría hasta el 29 de septiembre, fecha en que se recuperó el fortín- 

Aunque la batalla fue cruenta en la que perdieron la vida aproximadamente dos mil de nuestros soldados, militarmente el valor estratégico de Boquerón no era tan notable pero su importancia era vital pues sirvió para elevar la moral de la tropa y como motivación a los soldados paraguayos, para llegar ganar la guerra pese a las desventajas que tenía el Paraguay frente a Bolivia, que la superaba en población, territorio, posibilidades económicas, cantidad de tropas y armamentos más modernos. 

Después de esa batalla, Estigarribia fue ascendido al grado de Coronel del Ejército paraguayo 

(Fuentes varias)

N. de R. Quien NO FUE AJENO al conflicto en el centro de nuestro continente fue el gran político e historiador uruguayo Luis Alberto de Herrera, el caudillo blanco siempre apegado a las causas americanistas.

Al saber del inicio de la guerra, se pone a las órdenes del gobierno paraguayo y llega el 16 de septiembre de 1932 a Asunción dónde solicitó al ministro de Defensa paraguayo Víctor Rojas ser conducido al Chaco, en donde participó de la Batalla de Boquerón

Ya en el campo de batalla, por su austeridad, simpleza y valentía, se gana el aprecio de las tropas paraguayas en las trincheras quienes lo llamaban el “Doctor soldado. (lamañana.uy)