150 años del “Tratado de la Triple Vergüenza o Pacto de Exterminio al Paraguay”
Ayer, 1º de mayo de 2015, se cumplió 150 años de la firma del inicuo “Tratado Secreto de la Triple Alianza” entre Argentina, Brasil y Uruguay.
Sin embargo, la gestación de dicho acuerdo se remontaba desde tiempos atrás, marzo de 1864, mucho antes del 12 de noviembre de 1864 y el 16 de marzo de 1865, fechas en que el Paraguay declaró las hostilidades contra el Brasil y la guerra contra la Argentina
Recién un año y un mes después del acuerdo tripartito, el 1º de mayo de 1865, Francisco de Almeida Rosa -reemplazante de Paranhos e integrante del partido liberal brasileño-, Carlos de Castro -canciller del gobierno de Venancio Flores- y Rufino de Elizalde -canciller del de Mitre- firmaron en Buenos Aires el tratado de alianza que permanecería secreto debido a sus comprometedoras cláusulas. Dicho documento -verdadero pacto siniestro-, que consta de 19 artículos, fue firmado en la residencia particular del Presidente de la República Argentina, Bartolomé Mitre
EL TRATADO ES DESCUBIERTO: En el mes de mayo de 1866, un año después de su firma, el Tratado es descubierto, causando indignación en los países latinoamericanos y en todo el mundo, principal motivo del carácter secreto del pacto.
Carlos de Castro, ministro encargado de las relaciones exteriores del gobierno oriental y signatario del tratado del 1 de mayo, enseña una copia del mencionado documento al ministro de Gran Bretaña, Mr. H. Lettson, con la promesa de que lo mantenga con absoluta confidencia. Éste, por su parte, hace exactamente lo mismo, traspasando el documento de manera íntegra a su superior jerárquico Mr. John Russel, quien pusiera a disposición de la Cámara de los Comunes de su gobierno, para su posterior publicación por la prensa de Londres y el conocimiento del mundo entero.
Que decía el Tratado – Los objetivos principales de guerra establecidos eran los siguientes:
- Art. 6º y 7º, la guerra no se detendría hasta la caída de López. Esta se hacía contra el presidente y no contra el pueblo paraguayo, cuyos miembros eran admitidos por los aliados para incorporarse a una Legión Paraguaya que luchase contra la «tiranía» de López
- Art. 11º, quitarle a Paraguay la soberanía de sus ríos
- Art. 14º, responsabilizar a Paraguay de la deuda de guerra
- Art. 16º, repartir el territorio en litigio o exclusivamente paraguayo entre la Argentina y Brasil. Mitre tomaría el Chaco paraguayo hasta la Bahía Negra y el Imperio el área fronteriza hasta el río Apa por el lado del río Paraguay y hasta el Igurey por el Paraná.
Se firmó también un protocolo adicional, también secreto, que establecía lo siguiente: 1) demolición de las fortificaciones de Humaitá; 2) desarme de Paraguay y reparto de armas y elementos de guerra entre los aliados; y 3) reparto de trofeos y botín que se obtuvieran en territorio paraguayo
El objetivo (acompañado por intereses ingleses, que se beneficiaron con grandes empréstitos, como la venta de armas a las tres naciones y la expansión comercial) era destruir el modelo autónomo de desarrollo paraguayo: bajo los gobiernos de Carlos Antonio López y su hijo Francisco Solano López, se construyó astilleros, fábricas metalúrgicas, ferrocarriles y líneas telegráficas. La mayor parte de las tierras pertenecía al Estado, que ejercía además una especie de monopolio de la comercialización en el exterior de sus dos principales productos: la yerba y el tabaco. El Paraguay era la única nación de América Latina que no tenía deuda externa porque le bastaban sus recursos
La guerra duró cinco años, condicionó en forma permanente el desarrollo ulterior de Paraguay: le costó al país más de 500 millones de pesos, 50.000 muertos, benefició a comerciantes y ganaderos porteños y entrerrianos y trajo la terrible epidemia de fiebre amarilla contraída por los soldados en la guerra (13 mil muertos).
El presidente paraguayo Solano López es fusilado, Paraguay quedó literalmente arrasado, con pérdidas territoriales, la mayoría de su población útil cae en el combate y la población masculina reducida teniendo secuelas hasta el día de hoy. En lo económico el ferrocarril nacional y las nacientes industrias fueron destruidos o intervenidos por las compañías británicas y también pasa a endeudarse por primera vez con empréstito de los bancos británicos. El propio Conde D’Eu supervisó la destrucción pieza por pieza de la fundición de Ybycuí, que fue posteriormente incendiada e inundada. La producción agrícola fue puesta bajo su control a través de empresarios brasileños y fuerzas militares brasileñas, financiadas por éstos y por los inversionistas ingleses.
Emerson, su opinión es razonable, le sugeriría que -a modo de colaboración- escribiera algo al respecto y enviarla a la redacción: nanereta@hotmail.com.
Porque se evita mencionar a los versaderoa responsables: rothschild y a la masoneria?
Y aun siguen soberbios estos bandeirantes. Gracias por tal info me gutaria q en las escuelas y colegios se difunda esto pues hoy fia casi nadie hace memoria