11 de junio de 1580: Juan de Garay y 50 paraguayos fundan Buenos Aires

Tocó al general Juan de Garay cumplir el viejo anhelo de la colonia paraguaya: la población de la boca del río de la Pata, en el mismo sitio donde el primer adelantado Don Pedro de Mendoza había erigido en 1536 un Puerto y  Casa Fuerte, bajo el nombre de Nuestra Señora del Buen Ayre, que nunca tuvo categoría de ciudad y que sólo había subsistido hasta 1541. 

Buenos Aires: aspecto actual

En enero de 1580 Garay levantó el estandarte real en Asunción. Cada uno de los expedicionarios debía ir a su costa y misión”, es decir, costeando su equipo, víveres, armas, caballos, etc. Se inscribieron sesenta vecinos, de los cuales cincuenta “mancebos de la tierra”. Además la ciudad le proveyó de ganado, plantas, forrajes, etc. Fueron también preparadas maderas para las construcciones.

A fines de febrero se embarcó en Asunción una parte de los expedicionarios, mientras las tropas de caballos y vacas fueron por tierra. A mediados de marzo, zarpó Garay con el resto de la comitiva, en la carabela “San Cristóbal de Buena Ventura”, construida en astilleros paraguayos y que luego debía proseguir viaje a España. Integraban la escuadrilla otros dos bergantines, además de balsas y canoas tripuladas por indios guaraníes que, con sus familias, también participarían en la fundación.

Después de recalar en Santa Fe, donde Garay tenía su familia, se reanudó el viaje a fines de mayo. El 29 de este mes, la escuadrilla fondeó en el Riachuelo en el lugar donde estuvo el asiento de Mendoza. Se lo reputó inadecuado para la nueva población y se buscó mejor emplazamiento.

Al fin fue ubicado el lugar a cosa de media legua al norte, en un lugar alto, donde el 11 de junio de 1580 tuvo lugar la solemne ceremonia de fundación jurídica de la ciudad, a la que se dio el nombre de la Trinidad.

Reunidos ese sábado por la mañana en la Plaza Mayor, Garay principió la ceremonia con la plantación de una cruz en el sitio destinado para la iglesia. En seguida se constituyó el primer Cabildo y se erigió el rollo público o árbol de la justicia. Finalmente el General Garay tomó posesión de la ciudad, echando mano a la espada, cortando con ella yerba y tirando cuchilladas según el ceremonial.

La ciudad de Buenos Aires quedó definitivamente fundada. Uno de sus fundadores vaticinó en carta el rey que “será una plaza de los más importante que se hay poblado en Indias”.

 (Fuente: Efemérides de la Historia del Paraguay – Efraim Cardozo – Ediciones Nizza – Asunción-Buenos Aires 1967)