Esta madrugada nos sobresaltó, no tanto el sonido del celular, sino lo que, entre sollozos y congoja,  nos anoticiaba su compañera de vida: murió Mario Areco

Vino de muy pequeño de su Asunción natal a Bs. As. donde cursó sus estudios, adquirió un oficio, militó en las ligas mayores del sindicalismo, se casó, tuvo hijos y, finalmente,  nietos.

Era futbolero de alma y conocía al dedillo la formación de los equipos de Primera A de la AFA, especialmente la de “su” rojo de Avellaneda de todas las épocas. Tenía, además,  varias debilidades fuertes -valga la paradoja- entre ellas las causas sociales,la política, el Deportivo Paraguayo y la prensa oral y escrita. Estas dos últimas pasiones se conjugaron y pudieron desarrollarse armónicamente en el ámbito del Club, ya que fue uno de los pioneros de la radiofonía paraguaya institucional en Argentina.

 Ah…  si hubiera habido un ranking de mentirosos en el truco, sin duda alguna él hubiera ocupado un sitio privilegiado en el podio. Como ocupó primer lugar en el podio del afecto de los amigos que supo conseguir casi sin esfuerzo porque el sí tenía el don natural de caer bien a la gente.

 “Fantástico” era la palabra celebrada por todos los oyentes de su programa de radio más conocido: ‘Estampas Paraguayas’.

Por supuesto que hay muchísimo más que decir de Mario, pero eso seguramente lo contarán sus familiares y amigos en su velatorio que tendrá lugar en hoy 11 de diciembre a partir de las 16 horas en la sede del Club Atlético Deportivo Paraguayo

Hasta pronto Mario… te recordaremos siempre como eras…