Después de padecer una larga enfermedad, Martín Arzamendia, santaelense de nacimiento, hubiera cumplido 69 años el 30 de octubre de este año. Pero  Dios lo quiso tener en su coro celestial y se lo llevó el día de hoy, justamente en el 84° aniversario de la firma de la Paz del Chaco.

Notable compositor, cantante y difusor de nuestra cultura musical,  de nuestro idioma e incansable organizador de eventos artísticos. Fue el coordinador artístico de al menos dos decenas de ‘Pre Festivales del Takuare’ẽ’ en Argentina (en 2018 fue su última acción como coordinador del mismo en el Hogar Paraguayo Dr. Eusebio Ayala de Berazategui). Este año estaba nominado para recibir un homenaje del Festival en Guarambaré por su prestigiosa  trayectoria y su labor por dotar a la “Catedral del Folklore”  de valores artísticos de relevancia en Argentina.

También dejó sus huellas en la organización de media docena de ‘Buenos Aires Celebra Paraguay’ y gracias a su jerarquía, supo ser parte de la película  “mirámenometokéi” del artista plástico y cineasta paraguayo Enrique Collar.

Los restos de ese padre cariñoso y marido ejemplar, maestro de maestros, que en vida tuvo la sencillez, la modestia y la humildad  propias de los grandes, serán velados en el Club Atlético Deportivo Paraguayo (Piedras 1676 c/ Av. Caseros, ciudad de Bs. As.) a partir de mañana jueves 13 de junio desde las 18 horas hasta el viernes a las 11 de la mañana.

No son los muertos

No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de su tumba fría,
muertos son los que tienen muerta el alma
y viven todavía.

No son los muertos, no, los que reciben
rayos de luz en sus despojos yertos,
los que mueren con honra son los vivos,
los que viven sin honra son los muertos.

La vida no es la vida que vivimos,
la vida en el honor, es el recuerdo.
Por eso hay hombres que en el Mundo viven,
y hombres que viven en el Mundo muertos.

Ricardo Palma, poeta peruano (1833,/1919,)