Chau Titin…
Su nombre y apellido completo era Julio César Evaristo Peralta Guggiari, pero sus parientes y amigos le llamaban Titin.. vaya a saber uno por qué…
Era un guaireño multifacético quien, en su trayecto por la vida ‘ko mundo ári’, fue un eximio bailarín, histórico dirigente de Casa Paraguaya de Buenos Aires de cuyo cuerpo de baile supo ser director. Era sobrino nieto del famoso José P. Guggiari y -fiel a su estirpe y consecuente con su ideario político- fue liberal de alma, convicción y sentimiento, integrante de Alón, de vasto conocimiento cultural y, por añadidura, un capo de la gastronomía paraguaya además de su oficio de yesero de alta gama.
Bueno, ayer 19 de diciembre, el fue a esparcir su sabiduría pluricultural en la eternidad, donde seguramente repetirá dos de sus frases predilectas: ”hasy jatavy’o lo mitãme” y “la política es el arte de las concesiones oportunas”
Hoy, acompañado por su esposa, sus dos hijos y muchos amigos, sus restos fueron inhumados en el cementerio de la Chacarita de Buenos Aires, ciudad en la que residió desde siempre, donde ha gastado cientos de pares de zapatos y disfrutó de la variada bohemia nocturna de la capital del Plata.