Paraguay: inhabilitaron filiales de 6 universidades del área de salud

El Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) resolvió iniciar el proceso de clausura de facultades de seis universidades que ofrecen carreras vinculadas al área de la salud, sin que estén habilitadas por la entidad (ver infografía).

El ingeniero Hildegardo González, presidente del Cones, manifestó que encontraron ofertas de Medicina sin que esas sedes posean las mínimas condiciones en materia de infraestructura, equipo ni carga horaria requerida. “El gran problema que estamos teniendo es la proliferación de facultades de Medicina que se crearon, inclusive este año, sin ningún procedimiento de habilitación”, relató González.

El titular del órgano regulador explicó que pasaron por alto la intervención, en razón de que ese procedimiento se da en la universidad o en el instituto, pero –en este caso– se trata de carreras y filiales.

“Entonces se procede directamente al cierre de las ofertas de modo a acortar los procesos”, apuntó al insistir en que no se trata de un método abreviado. “Lo que le autoriza la ley al Cones es que en el caso de previa comprobación en debido proceso de algunas causas alegadas, se pueden clausurar las filiales y carreras, no la universidad”, expuso.

Preocupante. Una de esas sedes se encuentra en Asunción: La Universidad Hispano Guaraní, donde se desarrolla “sin permiso legal” la carrera de Odontología.

“Es terrible, la verdad es que asusta un poco todo esto”, dijo González poniendo acento en lo delicado del asunto, a saber en manos de quiénes está quedando la salud de la gente.

Se cree que esas ofertas –que se sumarán ahora a las 90 carreras de salud canceladas por el Cones– fueron abiertas bajo amparo de la ley Marcos.

“Estos son casos de violación directa de las disposiciones del Cones porque, cuando se trata de ciencias de la salud, deben ellos acreditar infraestructura, laboratorios, recursos docentes, convenios con hospitales”, remarcó el titular del ente.

Cuatro de las seis universidades en cuestión ya fueron notificadas la semana última. Faltan dos que, por cuestiones de logística, todavía no fueron avisadas sobre el inicio del proceso de cierre de sus filiales.

“Les pedimos que nos muestren en qué se basan (para la habilitación) porque no sabemos si hay algún elemento, pero vamos a proceder directamente porque no consta en archivos del Cones ninguna habilitación ni solicitud siquiera de estas carreras”, refirió sobre el estado irregular de esas facultades.

Mediante denuncias de particulares y también publicidad, alcanzaron a identificar –dijo– dichas ofertas académicas.

Descontrol. Una de las universidades cerradas, incluso, abrió una facultad en el mismo edificio donde operaba una de las sedes de la Universidad Privada del Guairá (UPG), que fuera clausurada el año pasado.

“Al día siguiente del cierre (de la UPG) aparece la bandera de otra universidad sin ningún permiso de habilitación”, apuntó González al precisar que se trata de la filial de la Unasur en Caazapá.

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