La Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), dependiente de la Secretaría Técnica de Planificación (STP), dio a conocer los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares 2017 (EPG 2017). Los datos revelan que entre el 2016 y el 2017 la pobreza total se redujo de 28,86% a 26,40%, en tanto que la pobreza extrema, de 5,73% a 4,41%.

Tomando los últimos 5 años (2012-2017), los números resultantes señalan una notable mejora. En el 2012, la pobreza extrema estaba en 7,38%, respecto a lo cual el registro actual de 4,41% representa 40% menos. En tanto, la pobreza total, que se ubicaba en 31,37% un lustro atrás, comparada con el actual 26,4%, representa una disminución de 16%.

Las estadísticas del 2017 señalan, en cuanto a la pobreza total, que alrededor de 1.809.053 personas residen en hogares cuyos ingresos son inferiores al costo de una canasta básica de consumo y en cuanto a pobreza extrema, denominada «indigentes», llega a 301.932 compatriotas, cuyos ingresos mensuales no logran cubrir el costo de una canasta mínima de consumo.

En este sentido, en el 2017, según el informe recabado por la dirección, la canasta de alimentos utilizada para la medición de la pobreza extrema, se incrementó en un 9,3%, mientras que la canasta total (que incluye, además de alimentos, otros bienes como ser la vestimenta, servicios de salud, entre otros) registró un aumento del 5,4%.

INGRESOS – Los responsables del estudio explicaron que los resultados observados indican que los ingresos se incrementaron alrededor del 10% entre los más pobres en el área urbana y cerca del 23% en total el área rural. De esta forma, la pobreza total en el área urbana se ubicó en 20,25%; mientras que en el área rural se situó en 36,22%. Por su parte, la pobreza extrema rural se situó en 8,97% y en el área urbana en 1,55%.

«Este es el resultado del esfuerzo de un equipo de Gobierno responsable y comprometido con nuestra gente, de la labor transparente y de políticas de mediano y largo plazos que incluyen programas sociales que realmente benefician a las personas. Programas integrales como Sembrando Oportunidades, Tekoporã, pensiones para adultos mayores, miles de viviendas sociales construidas en barrios modelos con todos los servicios, capacitaciones gratuitas para oficios, becas internacionales para docentes, becas para jóvenes de escasos recursos y una enorme inversión en infraestructura», dijo el presidente de la República.

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