La implementación de buenas prácticas agrícolas, el control de calidad y la incorporación de las mujeres en la cadena de la producción del cedrón, fueron soportes para que este rubro ingresara más de 1,5 millones de euros en los últimos dos años en el departamento de San Pedro.

Producir cedrón y vender a los acopiadores ya no era tarea nueva para muchos productores de las compañías de San Pedro. Pero producir con calidad certificada, para exigentes compradores internacionales, cambió el rumbo de sus trabajos, de acuerdo a las experiencias relatadas por los mismos.

En el marco de asistencia emprendida Programa Paraguay Productivo, emprendimiento de la Agencia del Gobierno de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/Paraguay), la Cooperativa La Norteña de San Pedro, encaró la meta de consolidarse como exportador de Cedrón orgánico certificado y con Control Integrado de Calidad), logrando exportaciones por más de 800 mil euros en el 2010 y 855 mil euros en el 2011.

La concienciación de los productores sobre la necesidad de producir con calidad para tener mejores oportunidades de mercado, la capacitación en manejo y el apoyo de las mujeres en las tareas de cosecha y pos-cosecha, son factores que ayudaron a conseguir dichos logros. «Mediante la incorporación de las Buenas Prácticas Agrícolas en la cadena productiva del cedrón,la Cooperativa La Norteñalogró posicionar el producto en el mercado internacional» enfatiza Magno Osorio, especialista en Cadena de Valor de Paraguay Productivo.

Volumen por Calidad
Tanto para los representantes de la cooperativa, como para los productores, al inicio fue difícil entender que primero se debe pensar en la calidad antes que el volumen. Pero la demanda creciente y la aparición nuevos compradores, hacen notar la importancia de la calidad del producto para la industria y su equivalente en mejores precios.

Es la impresión que dejó el relato del productor Avelino Aguirre dela compañía Patiño, donde planta una hectárea de Cedrón con ayuda de su esposa y sus hijos. El mismo relata que con la presión de obtener productos de calidad todo es más lento que antes, mediante la trazabilidad todo es más claro y exigente, pero la gran ventaja se compensa con el buen precio.

La inserción de las mujeres
Magdalena Idalgo es una de las mujeres sobresalientes dentro de la cadena de Cedrón, enla compañía Patiño. Ella misma planifica la producción por año e impulsa todas las tareas de campo, paralelamente a sus funciones como ama de casa, para producir cedrón para venta a la cooperativa así como semillas para la multiplicación.

La misma comenta que en la mayoría de los casos son los hombres los que impulsan las tareas de campo, pero que la mayoría de las mujeres son participantes muy activas en el proceso, especialmente desde el corte hasta la entrega al acopiador.

Fuente: revistaplus.com.py