La producción de soja y otros granos superarán en conjunto las 10 millones de toneladas al finalizar la zafra 2010.
 

Esta circunstancia tendrá una marcada incidencia en los demás rubros que participan en el proceso de producción de granos, contribuyendo de esa manera a agilizar otras áreas productivas y de servicios. Este nivel de tonelaje proveerá una fuerte inyección en el crecimiento del producto interno bruto (PIB), que según las proyecciones y pronósticos se muestra muy alentador, de acuerdo a los informes proveídos a la Presidencia de la República por parte de órganos estatales.

Tras las pérdidas acumuladas en este sector, como en otros del rubro agrícola, debido a las severas sequías sufridas en el 2009, la impactante recuperación en la producción de granos conduce a predecir que solamente la producción de soja se estime en 7 millones de toneladas, a las que se sumarán los volúmenes de maíz, trigo, girasol y arroz, con lo cual se podría superar los dos dígitos en millones de toneladas de granos en el volumen total.

Este alentador panorama hace pensar a los productores, que el volumen de trigo podría crecer como mínimo un 10%, llegando a una superficie total inédita de 600 mil hectáreas cultivadas.

Además del esfuerzo de los productores que significa llegar a los volúmenes mencionados, es también una muestra clara de la justeza de la política de aliento a la producción del campo que impulsa el Gobierno nacional, a través de las múltiples medidas tomadas en áreas como créditos para la producción y estímulos a la exportación, junto con la política de estabilidad monetaria y jurídica.

Para el futuro, se prevé estudiar medidas y proyectos para alentar el establecimiento de centros productores que contemplen el procesamiento de la producción primaria a fin de elaborar derivados con mayor valor agregado.