No sabemos –o quizá sí- por qué los argentinos ocupan el primer puesto en el ranking de la fama de creerse el centro del universo. Razón suficiente para que toda Sudamérica –por lo menos- haya estado a favor de Alemania en el partido final del último mundial de fútbol. El 2° lugar del ranking ocupan los brasileros y el 3°, los paraguayos

Esto viene a propósito de los comentaristas -de fútbol y de los otros- de medios de prensa de Argentina exitistas que ya dan por sentado que San Lorenzo de Almagro será el próximo campeón de la Libertadores de América.

A los que se suman sus dirigentes e hinchas del club y casi toda la ciudadanía paraguaya cuerva.Si, quizá tengan razón. Porque un empate como visitante es valioso pero no es suficiente para ir a cobrar el premio cuando el caballo está en la gatera y aún no comenzó la carrera del gran premio.

Propensos al triunfalismo fácil y acostumbrados al “ninguneo” mediático, quizá a estos argentinos o no -periodistas o no- les venga bien conocer la letra de una canción mexicana que dice que “del plato a la boca, a veces se cae la sopa”. Y  recordar que en el fútbol, los imponderables suelen superar holgadamente a la lógica.

Tal vez también deban investigar que la mística futbolera de Nacional tiene un trayectoria de 110 años (4 más que el Ciclón de Boedo), fundado por 19 visionarios y que en su génesis participaron jóvenes entusiastas que no superaban los 14 años de edad, todos alumnos del Colegio Nacional de la Capital de Asunción (equivalente al Colegio Nacional Buenos Aires), de allí el nombre del club que, además, adoptó como símbolo un árbol auténticamente paraguayo –el yvapovõ– y que en su transcurso ha intervenido en innumerables lides deportivas, que ha sufrido los avatares propios del fútbol incluido el descenso de categoría en tres oportunidades y sus respectivas resurrecciones que lo han vuelto cada vez más vigoroso.

Como ayuda memoria solamente vamos a agregar que el estadio de fútbol de la “academia guaraní” lleva el nombre de Arsenio Erico, quien surgió de Nacional para más tarde brillar en el Independiente de Argentina, convirtiéndose en el máximo goleador en la historia de la Primera División de ese país. Asimismo cabe la posibilidad de que en esta finalísima de la Libertadores 2014 podría darse que los de San Lorenzo se encuentren en el partido con un Arsenio Erico tapado que les amargue sus pretensiones de campeón..

Finalmente,  hay que señalar enfáticamente una frase que describe toda competición, cualquiera sea su naturaleza: “en la cancha se conocen los pingos”. ¿Nacional o San Lorenzo, San Lorenzo o Nacional?  

Veremos que pasa en la cancha el miércoles 13 de agosto… Mientras tanto es conveniente “hacer mutis por el foro”. To say nothing, keep quiet. Silencio. Ñakirirĩmina… O, por lo menos, “medio mutis”…