Deportivo Paraguayo: hoy hace 28 años ascendía a Primera C. ¿Hazaña o trabajo mancomunado?

Pasaba la primera semana del comienzo del otoño de 1992. Ese domingo, más de 5 mil entusiastas paraguayos colmaban las tribunas de la cancha de Liniers, para alentar al Club que ese día  competía –a vida o muerte- por el ascenso a la Primera C de la Asociación del Fútbol Argentino. 

Instancia a la que llegó en el transcurso de dos agotadoras ruedas –que comenzó el 1° de junio de 1991 y tras un paréntesis, se reanudó el 22 de febrero del año siguiente- en las cuales los jaguaretés obtuvieron 58 victorias. Esta oportunidad de saborear la miel del paraíso ocurría a 30 años de haber debutado en el fútbol profesional.

En ese domingo inolvidable, las gargantas de la hinchada guaraní, enronquecían cada vez más por sus vehementes gritos a medida que transcurría el crucial partido. Los latidos del corazón pugnaban por no desbocarse de ansiedad .Y no era para menos, se jugaba a todo o nada.

Cuando el árbitro dio la pitada final, convalidando la victoria del Deportivo sobre Juventud Unida por 4 a 2, se desencadenó la apoteosis, los ‘muchachos del tablón’ y la dirigencia,  invadieron, eufóricos, el campo de juego y levantaron a andas a los vencedores. Banderas desplegadas, globos multicolores, explosión de emociones contenidas, llantos incontrolables de alegría, exaltación sin límites que, posteriormente inundaron y desbordaron las calles de Buenos Aires, cuyos habitantes miraban -entre incrédulos y complacientes- semejante demostración  de felicidad.

Hasta hoy. 28 de marzo de 2020, no encontramos en el vocabulario castellano la palabra o frase adecuada para describir el clima que se vivía en la cancha. ¿Espectacular?  ¿No apto para cardíacos? 

¿En guaraní como sería?  Tampoco pudimos localizarlo: ¿Vy’á pavé? ¿Hakú la yvý? ¿Hendý cabayú resá? 

¿Hazaña o trabajo mancomunado?

Hazaña y trabajo mancomunado. Ambos se conjugaron en un solo anhelo y en una sola meta: salir campeones, en la que comulgaron todos aquellos que directa o indirectamente participaron de este logro: Directivos, Sub Comisión de Fútbol, cuerpo técnico, aportes publicitarios de empresas, colaboradores particulares y, fundamentalmente, los integrantes del equipo del fútbol como así también los  socios quienes, partido tras partido, seguían fiel y fervorosamente a los jugadores para apoyarlos moralmente.

El plantel que logró el ascenso estuvo integrado –por orden alfabético- de la siguiente manera Juan AGÜERO, Fernando ÁLVAREZ, Javier BARREIRO, Gustavo BASTIANI, Pedro CLERICI, Roberto CORONEL, Luis GAMARRA, Rodolfo GÓMEZ,  Daniel INSAURRALDE, Javier JARA, Gustavo LEZCANO, Sergio LUNA, Alejandro MAGGIO, Mario MENDOZA,  Andrés PELLICO, Jorge ROJAS, Héctor SANTILLÁN, Ramón SERRANO y Damian VILLALBA

Los otros miembros que completaban el equipo eran: Hugo Eduardo Samudio, Luis Garcete, Sergio Dos Santos, Marcelo Pereyra,  Gonzalo Barboza, Eduardo Maciel,  Norberto Fernández, Julio Espinoza, Miguel Brito,

El DT era Rubén García, Roberto Cabrera (Ayudante de Campo), Jorge Fleitas (Preparador Físico), Jorge Carballo (Masajista), Domingo Benítez (Utilero), Sixto Vargas (Utilero), Cesar Chamorro (Medico), Juan Torales (Presidente Sub Comisión de Fútbol).

Lamentablemente, por esos ‘imponderables del fútbol”, en el año 2000 volvimos a descender y desde entonces estamos militando en la «D”. 

Pero a la espera, espera la esperanza que nunca de esperar se cansa, confiada en reverdecer esos gloriosos laureles. 

 

¡¡ ARRIBA DEPORTIVO, ARRIBA PARAGUAY!!