Repatriación de Agustín Pío Barrios

Diputados de El Salvador y Costa Rica visitaron a sus pares paraguayos

Una comitiva de diputados salvadoreños y costarricenses visitó el Congreso Nacional paraguayo, donde, a raíz de una invitación del legislador Hugo César Capurro (PLRA-Misiones), mantuvo sendas reuniones con los legisladores paraguayos a fin de analizar la posible repatriación de Agustín Pío Barrios, cuyos restos mortales descansan en El Salvador.

“Especialmente, con la presencia de los colegas salvadoreños trataremos de comenzar las conversaciones para repatriar los restos mortales del gran guitarrista paraguayo Agustín Pío Barrios “Mangoré”. El día sábado los acompañaré a visitar la zona conocida como ‘la casona de Mangoré’”, comentó el legislador del Departamento de Misiones.

RECORRIDO TURÍSTICO
Por otra parte, los parlamentarios extranjeros realizaron una visita turística que incluyó, además del Congreso Nacional, otras reparticiones estatales y la represa Itaipú Binacional, donde fueron invitados por las autoridades de dicha entidad

Quién fue Agustín Pío Barrios
Agustín Pío Barrios, también conocido como «Nitsuga Mangoré» nació el 5 de mayo de 1885 en San Juan Bautista Misiones, Paraguay y falleció el 7 de agosto de 1944 en San Salvador, El Salvador.

Fue nuestro guitarrista máximo, un talento excepcional. Virtuoso de la guitarra como el mejor y -un mérito mucho superior- un gran compositor. Fue cronológicamente el primer compositor de la música culta en el Paraguay. Entre sus obras más notables figuran “La Catedral», «Allegro Sinfónico» «Estudios y Preludios», «Las Abejas», «Estudio de Concierto», «Vals No.3 y 4», «Mazurca apassionata», «Invocación a mi madre», «Madrigal», «Contemplación», «Un Sueño en la Floresta», «Confesión; romanza», «Oración», «Danza Paraguaya», «Jha che Valle».

Sus restos descansan en el Cementerio de los Ilustres de San Salvador, y en el Museo de San Salvador hay una vitrina que guarda su guitarra, un álbum, una medalla de oro, un diploma y una cabeza tallada de madera. La veneración y el culto a su nombre que profesan los salvadoreños merecen el eterno reconocimiento de todo paraguayo».

Actualmente, el gobierno paraguayo tiene intenciones de repatriar sus restos a nuestro país.