El artista plástico Ricardo Migliorisi, cuyas obras figuran entre las más vendidas del mercado local, cree que el “Paraguay es el país que más barato vende sus obras de arte”.

“Si convertimos el precio de una obra paraguaya en dólares americanos, y comparamos con el mercado de Perú, encontraremos que ni siquiera alcanza al valor del trabajo de un recién egresado de ese país. Los precios del mercado paraguayo están muy desfasados”, sostiene.

Explica que un artista del país se encuentra limitado para exponer en ferias internacionales, porque costear el alquiler de un espacio implica sumas siderales, y las galerías tampoco tienen la capacidad económica para correr con dichos gastos.

“Las ferias mundiales suelen cobrar unos USD 10.000 por metro cuadrado y las galerías locales no pueden pagarlas. Pero este es el único modo de alcanzar una vitrina internacional”, apunta.

En tanto, asegura con orgullo que pese a las dificultades y limitaciones del mercado, puede dedicarse exclusivamente al arte. “Vivo del trabajo de mi pintura, así como de los objetos de gatos, cerámicas, platos pintados, objetos utilitarios y decorativos, y de otros pedidos empresariales que recibo”, cuenta.

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