Encuentro con la espiritualidad…

María Elena Medina.

 Francisco Giménez, arpista paraguayo de relevancia internacional, engalanó con su música “El Empujón del Diablo”, una peña folclórica de origen salteño en  “Palermo Viejo” de la ciudad de Bs. As., el 5 de noviembre pasado.

 Un encuentro con la  espiritualidad  organizado por el representante del músico, Ovidio Ottaviano.

 Los artistas son las joyas de los pueblos, y Francisco es uno de ellos, con sus majestuosas manos pulsan las cuerdas de su arpa y arrancan sonidos escudriñando los más recónditos rincones de nuestras emociones, que cautivó a todos los presentes. Nos transportó a escenas imaginarias de nuestra geografía.

 “Cerro Corá” no es solo un título musical, fue un escenario bélico, donde  culminó cinco años de sangrienta batalla y resistencia, que templó la historia paraguaya con amarga derrota y brillante victoria. Cerro Corá marcó un ante y un después en la vida de cada paraguayo, cuya consecuencia aún hoy no está resuelto. Cerro Corá es nuestro antiguo dolor, de hoy, y de siempre. Es la última contienda que libró el Mariscal Francisco Solano López, defendiendo a sangre y fuego, un proyecto liberador que sucumbió junto con su vida invocando la célebre frase  “Muero con mi Patria”, proyecto que se había iniciado con el Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia y los Próceres de Mayo de 1811.

 Francisco  interpretó de una manera magistral este tema. Desde ese  concierto de sonoridades,  nuestras historias nos llaman a grito a defender nuestra identidad cultural. En estos tiempos de la globalización, no todos están sujetos a merced de la mercancía.

Hay valores que no tienen precio; la dignidad de los pueblos no se negocia.