Blas Brítez (*)

Se trata de Juan Ignacio Sorozábal (Chuchin) quien,  además, fue cartógrafo y uno de los precursores de la modernidad en las artes gráficas en la prensa paraguaya. También tuvo un acerado tino político y una permanente convicción social. vivió solamente 42 años. Nació en Asunción, en 1902, y murió en Buenos Aires, en 1944. 

Cuatro décadas de vida fueron más que suficientes para que su nombre forme parte de la trilogía esencial y fundadora de la tradición dibujante y caricaturista del Paraguay, junto a Miguel Acevedo y Andrés Guevara.

Comparte con este último una particularidad notable: no solo sus nombres son obligatorios y referenciales en la historia de las artes visuales del Paraguay, sino también de la Argentina, ambos ligados profundamente a la labor periodística, a la innovación gráfica en el terreno de la prensa en ambos países. 

No hay demasiados datos sobre su vida, más allá de ciertos hechos puntuales, algunas fechas, ciertas publicaciones y todo el bagaje desperdigado de su obra en revistas y periódicos. En el 2005 la Fundación Joel Filártiga publicó “Juan Ignacio (Chuchín) Sorazábal… su vida y su obra”, una rústica edición que reproduce cientos de trabajos suyos. 

Sabemos que muy joven estudió Derecho, «pero en este pícaro mundo no es muy fácil andar derecho y -es apostolado de santos y de quijotes- me torcí», según sus propias palabras. 

Se desempeñó como profesor de Literatura en el Colegio Natalicio Talavera, además de enseñar Aritmética y Gramática en bibliotecas y sindicatos obreros de los años 20. 

Esta temprana inclinación intelectual y solidaria hacia los trabajadores y los humildes sería la consecuencia lógica de sus convicciones anarquistas, que no le abandonarían nunca, y que incluso volcarían fecundamente en el espesor crítico de su labor artística. 

EN LA PRENSA PARAGUAYA. Su principal influencia la constituyó el propio Miguel Acevedo, quien en la década del 10 inauguró la modernidad en la ilustración en Paraguay. En la década siguiente, Sorazábal dibujó y escribió en la que fuera la revista cultural más importante de esos años, ‘Juventud’, fundada por el precozmente fallecido poeta Heriberto Fernández, y en donde comenzó a publicar sus poemas Herib Campos Cervera. 

Además, colaboró con otras publicaciones como la revista Alas, el periódico El Diario; y fundó, junto a Facundo Recalde (Fa-Re), el combativo semanario bilingüe ‘Guaraní.’

Sería su participación en ‘La Palabra’, órgano de prensa de decidida impronta anarquista y potente mensaje político, la que provocaría su exilio a la Argentina: el grupo que publicaba la revista terminó disuelto por la ola de represiones surgida a raíz de la masacre del 23 de octubre de 1931, bajo la presidencia de José P. Guggiari, y en la antesala de la Guerra del Chaco. 

A propósito, Sorazábal también hizo las veces de cartógrafo, y en 1928, por encargo del Ministerio de Guerra, diseñó un plano del Chaco, que sería de gran utilidad para lo que se venía en la historia paraguaya. 

EN LA ARGENTINA. Formó parte de uno de los proyectos periodísticos más recordados de ese país: el diario Crítica, fundado por el mítico Natalio Botana. Allí realizó retratos, mapas de la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. 

Sus «cuadros porteños» recogen la cotidianidad bullente de la capital argentina y son acaso la cara visual de aquellas aguasfuertes porteñas del escritor Roberto Arlt. Realizó emotivos y magníficos carteles antifascistas, identificado genuinamente con la causa republicana española y la lucha contra el nazismo. 

Acaso, como Rafael Barret treinta años antes, en la Buenos Aires esplenderosa y miserable al mismo tiempo, confirmó «la grandeza del gesto anarquista», la necesidad de una redención social que sus propias obras reflejaron oblicua o directamente. 

Sorazábal fue, hay que decirlo, uno de los más grandes caricaturistas políticos del Paraguay. Lo fue porque, además de poseer talento, sabía del lado de quiénes estaba y contra quiénes enseñoreaba su arte. 

(*) periodista (Asunción 1981). Escritor de cuentos, relatos y ensayos. En febrero del año pasado publicó el libro “La lámpara del lenguaje”

• Nota transcripta de www.ultimahora.com

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NOTA DE REDACCIÓN: para conocer otras facetas de este personaje, sugerimos leer, entre otros, el artículo ‘Sátira antiliberal de Chuchín en Guaraní’ escrito por Paranaländer en www.eltrueno.com.py y el artículo titulado ‘Juan Ignacio Sorazábal visto a través de su obra’ en www.abc.com.py