En el auditorio Josefina Plá de la Universidad Autónoma de Asunción, se realizó el lanzamiento del libro de investigación periodística de Andrés Colmán Gutiérrez, titulado “Mengele en Paraguay”, escrito en colaboración con Desirée Esquivel y Narciso Meza Martínez. La edición tiene el sello de Servilibro.

Alfredo Boccia Paz presentó el texto en el acto donde  también estuvieron presentes personas que brindarán su testimonio sobre la historia de Mengele –también conocido como “El Ángel de la Muerte” y el nazismo en el Paraguay. Además, se proyectó el documental Auschwitz a Hohenau, dirigida por Desirée Esquivel y que complementa la historia narrada en el libro.

MEMORIA. Para el periodista, es clave “recuperar la memoria histórica”. Así, la obra ayudará a “exorcizar” una parte oscura de un pasado a los pobladores del sur y, para el resto del país, “aportará datos más concretos sobre la conexión nazi con la dictadura de Stroessner y cómo operaron las redes de protección, negociados y represión en toda esta región tras la Segunda Guerra Mundial”.

INICIO. Este libro comenzó con un descubrimiento casual de la casa en donde Mengele vivió oculto en los años 50 y 60, en una zona rural de Hohenau, según cuenta el autor. “Con esa revelación, en marzo de 2014 iniciamos con el colega Narciso Meza una serie de reportajes en Última Hora, que despertaron mucho interés y polémica, generando que más gente aporte nuevos datos”, cuenta Colmán.

Reconoce que con estas publicaciones solo se mostró “la punta de una historia apasionante, que por más de medio siglo permaneció oculta por una cortina de miedo y pactos de silencios”.

Así, consiguieron que varios testigos se animen a hablar y “a contar secretos, tan voluminosos que solo podían caber en un libro, como en el documental que lo acompaña, dirigido por Desirée Esquivel”.

Añade que su obra apunta a “llenar el agujero negro que existía en todas las biografías internacionales sobre el doctor Josef Mengele, que es la etapa de su escondite en el Paraguay, tras huir de Argentina y antes de refugiarse finalmente en Brasil”.

DIFICULTADES. La tarea más complicada para el autor fue quebrar el velo de miedo y silencio instalado por más de medio siglo entre pobladores de las colonias alemanas del sur del Paraguay. “Muchos sabían que el Ángel de la Muerte vivió en Hohenau e, incluso, que estuvo en la granja del colono pionero Alban Krug. Sin embargo, nadie quería asumir esa verdad”, detalla.

Narciso Meza, corresponsal de ÚH en la zona, fue clave para ganar la confianza de los pobladores y obtener el relato del hombre que convivió con Mengele, y desde allí, otros se animaron a contar sus historias, asegura Colmán.

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