Las principales características de los medios de prensa, cualquiera sea su formato, es informar y formar. Pero, dada la urgencia de las noticias, se da prioridad a su difusión y se descuida la segunda característica.

Así entonces, emplean palabras que sintetizan la información, pero no nos explican qué significan -por ejemplo- los vocablos que encabezan esta nota, que si bien se parecen mucho, en definitiva, no son lo mismo.

Y aunque  todas tienen una definición freudiana (de Sigmund Freud, padre del psicoanálisis), nosotros optamos por lo más simple para una mejor comprensión:

• Ego: Significa yo. Coloquialmente, es el exceso de autoestima. Por ejemplo: “Este actor tiene tanto ego que, en algún momento, va a chocar contra una pared.
• Egoísta: es la persona que tiene sobre sí mismo una amor exagerado que antepone su interés al ajeno, aunque perjudique a los demás
• Ególatra: el que tiene un culto excesivo a sí mismo, por eso le gusta ir rodeado de una corte de admiradores y aduladores
• Egocéntrico: el que exalta exageradamente su personalidad y la considera el centro de la atención, de toda actividad creyendo que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás
• Egotista: el que tiene la manía de hablar sobre sí mismo, especialmente sobre sus logros extraordinarios, concediéndose así una importancia que no tiene.. “Hice tal, cosa, hice tal otra, compré un auto cero kilómetro, saqué 10 en todo” etc. etc.  

Ninguna de esas palabras hay que confundir con ”Autoestima” ya que ésta es la valoración, generalmente positiva, de uno mismo, un sentimiento valorativo de nuestro conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que forman la  personalidad, Tampoco con “Narcisismo”, que es la admiración excesiva y exagerada que siente una persona por sí misma, por su aspecto físico o por sus dotes o cualidades. 

Mencionemos que también es  una expresión habitual la frase «Álter ego» que significa “el otro yo” y se usa para adjudicarle a una persona las características de otra. Por ejemplo: “Ese discípulo es tan sabio como su maestro”.

Dice don Roque Barcia (filósofo, periodista y lexicógrafo español del siglo 19) que el egoísmo es el vicio más general del hombre, y que aplicado a las dignidades y honores, se llama ambición; a todo lo que puede ser objeto de propiedad, codicia, y aplicado al dinero,avaricia.

También tenemos la palabra egoteca, y aunque no figura en ningún diccionario, se refiere a una colección, real o virtual, de todo aquello que engrandece nuestro ego, usada en particular por los autores en relación con sus obras propias y reseñas.

Fuentes varias