Los constantes cambios de domicilio de la “Sede B” a lo largo de una década nos hizo recordar la travesía que, en igual sentido, tuvo “Villa Rica, che ciudad”. Asociarlas, en realidad, fue una fue una cuestión de similitudes..

Porque, a lo largo de su historia, los compatriotas guaireños, los gua’í, se vieron obligados a mudarse en siete ocasiones. Por este motivo, a Villa Rica se lo conoce, indistintamente, como “la Andariega, la Viajera o la Errante” hasta que llegaron a establecerse de forma permanente en 1683: habían pasado 113 años desde su fundación, realizada por orden de Juan de Garay en 1570. 

Pues bien, una “suerte” similar corrió la sede B del Consulado General en Argentina hasta su asentamiento definitivo: ‘soportó’, a la fecha, cuatro mudanzas. 

• La hoja de ruta recorrida fue la siguiente: 

Dada la inmensa cantidad de compatriotas que gestionaban documentaciones diversas (cédulas, pasaportes, certificados de antecedentes, certificados de nacionalidad, salvoconductos y otros) hacían imposible atender la demanda en la sede central, Viamonte 1851, nuestra cancillería resolvió alquilar otro local más apto para facilitar dichos trámites. 

Por esta circunstancia y de este modo, en el 2011 fue creada la “Sede B” del Consulado General. El inmueble seleccionado estaba ubicado en la calle Viamonte 1755 e/ Av. Callao y Rodríguez Peña, ciudad de Bs. As., a una cuadra de la sede central. 

Ahí funcionó hasta fines de abril de 2014, ya que los contratos de alquiler para locales con fines institucionales o comerciales, en Argentina, son por tres años con opción a renovación por igual cantidad de tiempo. 

Pero a su vencimiento, el contrato no fue renovado optándose por alquilar otro lugar: esta vez en la calle Paraná 906 esquina Paraguay, también en la ciudad de Bs As, que se inauguró a fines de abril de 2014. 

Esto también duró 3 años, ya que en el año 2017 se inauguró una nueva sede: Moreno 775. 

Y, nuevamente, 3 años después llegamos a diciembre 2020, fecha feliz, por haber arribado la oficina consular B a su antiguo y aposento: Maipú 464 (entre Av. Corrientes y Lavalle) Piso 3, oficinas 301 y 302, ciudad de Buenos Aires, permitiendo a nuestros compatriotas concurrir a un sitio definitivo .(Y aquí termina el paralelismo con los gua’í). 

Debemos mencionar que, para su puesta en marcha, la misma ha sido refaccionada “a full”, totalmente a nuevo, para dotarlo de más agilidad y con el fin de que sea más expeditiva la tarea fundamental asignada a los funcionarios de esa repartición es la renovación de cédulas de identidad, vale decir que ya no tienen obligación de expedir certificados de antecedentes, que actualmente se tramita en la sede central. 

Recordemos que el inmueble de Maipú 464, propiedad del Estado paraguayo, estuvo varios años sin destino fijo, hasta que en el 2003 fue cedido en comodato a la Federación de Entidades Paraguayos en la Argentina (FEPARA) para que lo usufructuara como domicilio estable que duró hasta el 2019, año en que nuestro gobierno -aplicando una política de austeridad- lo recuperó para utilizarlo como anexo consular. 

Dicho local, había sido adquirido hace décadas por nuestro gobierno para que, justamente, funcione el Consulado General del Paraguay en Argentina, que posteriormente fue dejado de lado cuando su funcionamiento se trasladó a Viamonte 1851 e/ Av. Callao y Riobamba, sede que se mantiene en la actualidad. 

(Dicho sea de paso, en este edificio de Viamonte funcionaba la Embajada del Paraguay y fue el sitio donde en 1955 la hospitalidad del gobierno paraguayo dio refugio y asiló -en forma provisional- al presidente Juan Domingo Perón, después de su derrocamiento por la autodenominada ‘Revolución Libertadora’’). 

Pero esto es otra historia que ya habíamos abordado y publicado en www.paraguaymipais.com.ar, el 16 de septiembre de 2016. 

Por último, mencionemos que, en la década del 60, el Consulado Gral. del Paraguay aún estaba ubicado en Diagonal Norte y Carlos Pellegrini, Capital Federal (todavía no era la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA).

(OBSERVACIÓN: lo escrito y descripto en esta nota omitió enfatizar un dato importante: la preocupación del Estado paraguayo a través de nuestra Cancillería que, en su accionar permanente, siempre tuvo claro que el camino correcto consistía -consiste- en coadyuvar al mejoramiento de la situación de nuestros connacionales en su exilio voluntario y/o forzoso.)