La Cancillería Nacional a través de la Resolución Ministerial Nº 878 de fecha 02 de setiembre de este año, sobreseyó a los funcionarios diplomáticos, ex cónsul general y vicecónsules en Buenos Aires, Anastacio Medina Armoa, Cristóbal Bobadilla Leguizamón y Pedro Pablo Díaz, en el proceso que se les seguía por supuestos hechos de corrupción

Recordemos que los mencionados funcionarios eran investigados por «desprolijidades administrativas» durante la administración de Medina Armoa en el Consulado General, causa iniciada en setiembre de 2013, por la supuesta denuncia de una compañía Naviera por cobro irregular de aranceles consulares y que incluso tomó estado público.

Según reza el documento entre sus considerandos, se tuvo en cuenta lo dispuesto por el Juzgado de Instrucción Sumarial, de la Administración Nacional de Navegación y Puertos, que luego de llevar a cabo los procesos pertinentes, concluyó dicho sumario determinando el sobreseimiento de los mismos tras demostrar su inocencia y su no participación en los hechos denunciados.

Asimismo, en otro de sus artículos, deja expresa constancia de que el presente Sumario Administrativo no afecta su buen nombre y honorabilidad.

DENUNCIA DE NAVIERA: En septiembre del año pasado el Diario ABC Color de Paraguay había hecho una serie de publicaciones a raíz de una supuesta denuncia de la compañía naviera RM Baires por cobro irregular de aranceles por parte de funcionarios consulares, sindicando como autores al entonces Vicecónsul Cristóbal Bobadilla Leguizamón y a uno de los cajeros, el señor Juan Ramón Pereira.

Durante la investigación se pudo constatar que la Naviera, carta documento mediante, negó que haya realizado algún tipo de reclamo a dicho medio escrito ni a ningún otro pero aclaró que el responsable de recibir los documentos y percibir el dinero por los trámites siempre les exigía moneda extranjera.

El matutino también señaló que se había despedido al Señor Pereira pero esto no fue así ya que durante la intervención llevada acabo por autoridades ministeriales en la Sede Consular en Capital Federal, el mismo dimitió a su puesto.

En el sumario fueron llamados a declarar, funcionarios consulares y el entonces Cónsul José Méndez Vall, quien habría realizado la denuncia contra sus compañeros diplomáticos por supuesta complicidad en los hechos de corrupción señalados, cuestión que finalmente se desestimó tras las pesquisas. Cabe señalar que Méndez Vall no se presentó aduciendo problemas de salud.