El tema viene ante la inminencia del traslado de la sede del “Consulado B” de la calle Paraná 906 a la calle Moreno 775, ciudad de Bs. As., que se realizará los primeros días del mes de octubre de 2017.

La pregunta está dirigida a todos nuestros connacionales que residen en Argentina, cualquiera sea la provincia en dónde viva y sería importante que enviemos nuestra respuesta a este sitio, a nuestro Facebook y/o a cualquier otra red social dedicado a los paraguayos, como por ejemplo a Paraguayos-residentes -en-Argentina-

¿Y cuál es el objetivo de esta consulta? Hacerle llegar al máximo  responsable de la Misión Consular la voz de los sin voz de los paraguayos que no tenemos acceso frecuente a los ‘altos mandos’ para hacerle conocer lo que haríamos para el mejor funcionamiento de las oficinas consulares y que, por añadidura, podría servir de referencia para que la Cancillería paraguaya efectúe los cambios en base a las acciones que tomaría cada uno de  nosotros de ocupar la función de Cónsul General.

Pero, para cuando estemos ejerciendo teóricamente dicha función, tratemos de no caer en el plagueo, palabra exquisitamente paraguaya que, según la Real Academia Española, sirve para «hablar interminablemente de las desdichas propias». Dejémoslo de lado aunque nos cueste eliminar a un clásico de nuestra cultura  que consiste en quejarnos de todo, contando a medio mundo la insatisfacción que sufrimos ante el mal estado de de las calles, el sinsabor del maltrato en los servicios públicos y estatales, el accionar de los políticos de turno, etc. etc.

Porque si gestionamos nuestro ‘consulado interino’ con ese criterio y esa actitud, no aportaríamos nada para el cambio del curso de las acciones o medidas a tomar. Además, de esta forma, pasaríamos ser parte del problema y no de la solución.

Finalmente, y para no seguir aguando más este fin de semana, les comento que nuestra participación en esta “encuesta” sería sumamente bienvenida.

Ah…  “la primera medida positiva” que yo tomaría como Cónsul General sería: “conocer lo que harían en mi lugar lo mitã o los perros -sin distinción de género- a quien debo representar”.

Ahora es nuestra oportunidad de manifestarnos para que después no nos plagueemos debalde. Así es que, como diría Luis Alberto del Paraná; ‘yapetéle nomás’

¿Oĩmapá?