Rodríguez de Francia: ”No mudaremos de amo, ni cambiaremos unas cadenas por otras”

Hoy  6 de enero se cumple 254 aniversario del nacimiento de este genial paraguayo  y  cada día que pasa su figura  se agiganta.

Hombre de fuerte personalidad y defensor acérrimo de nuestra soberanía, no solo ha sido el cerebro, el artífice de nuestra Independencia y constructor/forjador  de nuestra nacionalidad sino un gobernante ejemplar hasta el último día de su vida.

Y nos ha dejado un gran legado: la honestidad y la transparencia en el manejo de la cosa pública.

También, nos dejó un inmenso patrimonio espiritual:  su profundo amor  la Patria, herencia que, hasta ahora, la mayoría de nuestros compatriotas se sienten –nos sentimos- orgullosos.

El 20 de julio de 1811 la Junta del Paraguay envió una no-escrita por Rodríguez de Francia- a la Junta de Buenos Aires comunicándole que el Paraguay se “gobernará por si misma”.
Este documento fundamental del Paraguay es su base política, económica, jurídica y de soberanía, no se puede entender al país sin este documento, cuando se habla de soberanía, de libertad de comercio, de libre navegación de los ríos, de la integración regional en una confederación, -y aquí es bueno insistir para evitar malas interpretaciones y o capciosas- respecto del planteamiento de la confederación, no es una aceptación del “federalismo” que es otra cosa, sino la “confederación de las provincias” en un intento de fortalecimiento de la unión de la región, ante la agresión de poderes imperiales en la búsqueda de apropiarse de los recursos y el manejo de la región