¿Qué anda pasando en Casa Paraguaya? La pregunta hay que tomarla con pinzas. En principio, las noticias están divididas y varían de acuerdo con la versión oficial u opositora. Parece ser que en el actual Consejo Directivo hay dos bandos que casi no dialogan entre sí.

 Y bien se sabe que ninguna Institución, cualquiera sea su naturaleza, puede desarrollarse en un ambiente de incertidumbre.

Suponemos que los motivos tienen que ver con el manejo de la Entidad, donde los juegos de poder están a la orden del día, ya que la Asamblea que elegirá las nuevas autoridades se realizaría en los meses próximos. En dichas elecciones competirían dos listas: la oficialista encabezada por su actual presidente Isidro Méndez Chávez y la opositora que está liderada por Roque Salinas.

A ese efecto, la Casa Paraguaya ha decidido hacer una excepción con las cuotas societarias muy atrasadas estipulando una cifra razonable para los que se pongan al día hasta el 30 de abril.

En la Asamblea se decidirá quiénes conducirán la Institución por los próximos tres años. No hay duda que se hizo mucho, pero aún queda mucho por hacer, por ejemplo actualizar los estatutos creando un Tribunal de Disciplina, acortando el plazo de antigüedad para tener derecho a voto, garantizar la solvencia de los futuros directivos, que uno los revisores de cuenta sean de la lista opositora para una mayor transparencia en el manejo de los fondos para evitar suspicacias etc.; aclarar el importe real de la deuda, quienes son los acreedores, cómo se va a pagar, rendición de cuenta a los socios y hacer una agenda cultural mensual.

El futuro institucional está en manos de los socios que esperamos participen y acudan masivamente para votar.