El fenómeno migratorio tiene una naturaleza transversal: influye en la realidad social, cultural, política y económica del mundo. En este sentido, la migración es más que importante no sólo para quienes emprenden la aventura de salir al exterior, sino también para sus familias y para el país que recibe las remesas que envían, quizás la muestra más tangible del sacrificio de más de 500.000 migrantes con los que actualmente cuenta el Paraguay.

Tal es la importancia del tema migratorio que fue elegido como eje del Informe Nacional de Desarrollo Humano 2009, presentado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La crisis internacional de 2009 afectó en gran medida a las remesas, que constituyen para muchos de los países latinoamericanos las primeras fuentes de entrada de divisas a sus economías. Así, según estimaciones, la contracción de las remesas en el presente año se sitúa en torno al 4 -6 %, aunque para los pocos países que reportaron datos en enero la caída fue de hasta el 13 por ciento.

Durante el mes de mayo Paraguay acogió el Foro Regional sobre Repatriación, Migración y Derechos Humanos, en el que participaron delegaciones de siete países de la región. El Foro concluyó con un documento en el que los participantes solicitaron mayor atención en la materia a los estamentos multilaterales y la voluntad de elevar el tema a rango de interés político internacional. Eugenio Ambrossi, Director Regional de la Organización para las Migraciones para Brasil, Chile, Uruguay, Argentina y Paraguay, declaró que la comunidad internacional “no ha estado preparada ni con mecanismos ni con políticas nacionales y regionales o subregionales” para enfrentar el tema migratorio.

Julio fue un mes especialmente feliz para la migración paraguaya en Brasil. El gobierno de Luiz Ignacio Lula da Silva firmó una amnistía para regular la situación de 200 mil indocumentados. Las personas interesadas tuvieron 180 días para solicitar un permiso de residencia temporal que, tras dos años, tendrá un carácter permanente.

El Director de Migraciones de la República, Julio Benítez, daba en septiembre una noticia muy positiva para compatriotas paraguayos residentes en alguno de los países miembros del Mercosur. Benítez se reunió con cónsules del bloque regional para dar cumplimiento al Acuerdo de Residencia, que pretende la unificación de una ley regional para que la ciudadanía de Paraguay, Brasil, Argentina, Bolivia y Uruguay pueda obtener su radicación más rápidamente. El titular de Migraciones indicó que el citado acuerdo entró en vigencia el día 9 de septiembre.

Aún en este mes se produjo otra noticia relevante en el ámbito migratorio: durante dos jornadas se desarrolló la IX Conferencia Sudamericana sobre la Migración en Quito, Ecuador. La tónica común del encuentro fue el rechazo firme a la directiva de retorno impulsada por la Unión Europea. La declaración oficial de la cumbre -en la que participaron todos los países de la región- recogió las preocupaciones sobre las normas que criminalizan a migrantes indocumentados. En la ocasión Juan Alfredo Buffa, Ministro de Asuntos Especiales de la Cancillería, resaltó la necesidad de crear “espacios regionales que impliquen la libre movilidad de personas de manera informada, segura y con derechos”.

La sede legislativa paraguaya acogió, el 15 de octubre, el II Congreso de la Migración Paraguaya. El Ministro de la Secretaría de Desarrollo para Repatriados y Refugiados Connacionales, Samuel Lugo, señaló durante su alocución que compatriotas en el exterior “ya no son invisibles para el Gobierno Nacional ni un peligro al que hay que apartar”. Mencionó que gracias al esfuerzo de las diversas organizaciones de paraguayos residentes en los distintos continentes “se ha logrado cambiar la visión que los gobiernos tenían del compatriota que vive en el exterior”.

Durante este II Congreso hubo un reclamo unánime: integrantes de diversas organizaciones de paraguayos en el exterior plantearon al Poder Legislativo un mecanismo para modificar el Art. 120 de la Constitución Nacional de manera a que puedan ejercer su derecho al voto estando fuera del país. Connacionales residentes en otro país, como Rosa Isabel Viñarro, manifestaron no ser “paraguayos de segunda categoría” por estar fuera del Estado donde nacieron.

Noviembre fue un mes de avances para la migración paraguaya. Por un lado, se dispuso que los residentes de origen paraguayo en Argentina dispongan de medio año más para ponerse al día con al regularización de sus documentos como migrantes gracias a la prolongación del plan Patria Grande por el que ya se regularizaron 250 mil compatriotas. El canciller nacional, Héctor Lacognata, valoró este gesto entre los logros más relevantes de su cartera en 2009.

Por otro lado, el plan piloto del proceso de regularización de los denominados “brasiguayos” dio cobertura a más de mil personas en tan solo una semana. El operativo fue un trabajo conjunto entre la Dirección General de Migraciones, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), el Gobierno brasileño y la Policía Federal del vecino país. De “éxito” calificó este operativo el Director de Migraciones, Julio Benítez.

Durante diciembre se dieron dos noticias fundamentales en torno a la realidad migratoria. Los días 3 y 4 se desarrolló el I Foro de Inmigrantes Residentes en el Paraguay, dedicado a analizar las demandas más acuciantes de las 350 mil personas de origen extranjero que, se calcula, viven integradas en nuestra sociedad. El derecho al voto y la amnistía regulatoria de estos ciudadanos fueron los pilares de este primer encuentro. En la segunda quincena del mes se celebró el Día Internacional del Migrante. Héctor Lacognata, máxima autoridad del Ministerio de Relaciones Exteriores, destacó la creación de una Dirección de Atención a la Comunidad Paraguaya en el Exterior, institución que entrará en funcionamiento a partir de 2010.

Algunos de los hallazgos del informe “Ampliando horizontes: Emigración internacional paraguaya” del PNUD son los siguientes:

• Se estima en más de a las personas paraguayas en el exterior, siendo el flujo urbano ligeramente superior al rural.
• Más de la mitad de las personas emigradas recientemente, son jóvenes de 15 a 24 años de edad.
• Las personas que emigran a Estados Unidos y España, tienen una escolaridad 40% superior a las que emigran a Argentina y Brasil.
• De cada 10 migrantes recientes, 6 van a la Argentina y 3 a España, con un porcentaje mínimo que va a otros destinos.
• La subocupación, más que el desempleo, es el problema que más afecta a la población paraguaya.
• A enero del 2008, la estimación de paraguayos y paraguayas sin permiso de residencia en España llega, en conjunto, al 77,4% de la población paraguaya en ese país.
• Entre los hogares receptores de remesas, los de Asunción reciben el mayor monto mensual, pero no de forma sostenida. En departamentos pobres, el monto es mucho menor pero sostenido.

El documento mencionado, en el que también trabajaron la Organización Internacional de Migraciones (OIM), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), complementa al Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2009 “Superando barreras: Movilidad y desarrollo humanos”.

(Fuente: jakueke.com –  Leticia Álvarez Duran)