Falleció en Buenos Aires Gabriel Enciso López

BUENOS AIRES, 2 (ANSA) – El último Embajador de la República del Paraguay ante la República Argentina, Gabriel Enciso López, de 55 años de edad, falleció esta tarde -2 de julio, en el Hospital Italiano de Buenos Aires, tras sucumbir a un cuadro de leucemia contra el que venía luchando desde hace más de un año.

Enciso López había sido designado en 2008 por el depuesto presidente Fernando Lugo Méndez, pero su pliego tardó más de dos años en ser aceptado por el Parlamento paraguayo, que destituyó el 22 de junio pasado al mandatario en un juicio político celebrado en tiempo récord.

Por eso, Enciso López, recién pudo ejercer el cargo de embajador desde diciembre de 2010 y puso a disposición su renuncia al cargo de manera inmediata al día siguiente de la destitución de Lugo por parte del Parlamento.

Enciso López había calificado la destitución del presidente como «una maniobra que torció al máximo los mecanismos constitucionales hasta tornarlos tanto ilegítimos como ilegales, para servir a oscuros intereses sectarios que traicionaron la decisión consagrada con el voto popular en 2008», en una charla sostenida con ANSA hace pocos días.

«El Parlamento paraguayo y los que llevaron adelante esta decisión que lesiona la democracia del Paraguay serán responsables de los perjuicios que acarrean a nuestro pueblo con su determinación, equivalente a un fraude político y un suicidio diplomático», agregó.

A la vez advirtió que «tanto instituciones como organismos gubernamentales y organizaciones sociales que colaboren con las representaciones paraguayas de un gobierno golpista, estarán siendo sus sostenedores, aunque dudamos que el gobierno argentino siga reconociendo la representatividad de ningún tipo de poder que emane de un gobierno que atenta contra la voluntad de su pueblo».

Enciso López había nacido en la ciudad de Villarrica, en el sur de Paraguay, era médico de profesión y nunca optó por la nacionalidad argentina, según aclaró, como el propio actual presidente paraguayo Federico Franco, desconocido por Argentina, el Mercosur y la Unasur, había sugerido en notas periodísticas recientes.

Llegó hasta su cargo con un amplio apoyo de las organizaciones migrantes paraguayas en Argentina, que cuenta con la mayor colectividad fuera del país con más de medio millón de residentes legales.

«Me enorgullezco de haber abierto la Embajada como la casa de todos los paraguayos en Argentina. Antes nuestros compatriotas tenían miedo hasta de acercarse a la vereda de nuestra representación por su pasado siniestro de connivencia con la dictadura de (Alfredo) Stroessner y por ser sinónimo popular de corrupción, franquicias de autos ‘truchos’ (falsos) y asilo de narcotraficantes», había afirmado a ANSA.

Al frente de la embajada paraguaya quedó el Encargado de Negocios a.i, Juan Miguel González Bibolini.