Enmienda constitucional: los paraguayos que residimos en exterior nos “plagueamos de balde”
La Real Academia Española, dice que ‘plagueo’ es la acción y efecto de plaguear. Y a ‘plaguear’ le da dos acepciones: 1).refunfuñar y 2) Hablar interminablemente de las desdichas propias.
Según la misma fuente, la conjugación de “plagueo” en modo presente es: Yo plagueo; tú plagueas; él plaguea; nosotros plagueamos; vosotros plagueáis; ellos plaguean.
Pero dicho diccionario, madre del idioma castellano, no tiene en cuenta que plagueo en Paraguay la versión más aceptada es ‘quejarse en vano’, que algunos lo traducen como ‘lalárei’: lala de balde.
O sea que, para mostrar la disconformidad sobre algo no basta el plagueo porque faltarían acciones concretas para remediar la razón de la queja.
Y es lo que nos pasa a los residentes paraguayos en el extranjero con relación a la enmienda constitucional que se está gestando en nuestro país: lalamos de balde.
Y lalamos de balde porque auque el rekutú eleccionario se realice por enmienda o reforma (cómo debe ser) a nosotros NO nos afecta.
Muchos se preguntarán por qué NO nos afecta. Y la respuesta es simple: porque los ciudadanos paraguayos con residencia en el exterior, tenemos derecho al voto constitucionalmente, pero dicho derecho –hasta el momento-sigue siendo ilegal: es decir que NO podemos votar. Aunque ello aparentemente resulte una incongruencia y hasta paradójico
Para que podamos votar y nuestro voto sea válido, hace falta que el Código Electoral de nuestro país lo reglamente.
¿Cómo se haría eso? Modificando el artículo 2 del Código Electoral (Ley 834/96) que al establecer taxativamente que “Son electores los ciudadanos paraguayos radicados en el territorio nacional” niega que los connacionales “de afuera” puedan votar.
Y aunque es plausible que los compatriotas residentes en el exterior tomemos posición y hagamos reparos al modo de encarar la reelección vía Enmienda constitucional, sería más conducente que reclamemos al Tribunal de Justicia Electoral envíe al Congreso Nacional un proyecto de ley que nos restituya nuestro derecho cívico.