Día Nacional del Tereré: este año cae el 25 de febrero
Con menta’i, limón, kokû o sin ellos el tereré, es la bebida oficial y patrimonio cultural del Paraguay, celebra su día por segundo año consecutivo a nivel nacional.
Esta fecha fue instituida mediante la Ley de la Nación N° 4261/10, “Que declara al tereré como Patrimonio Cultural y Bebida Nacional del Paraguay”, y fija el último sábado de febrero de cada año como “Día Del Tereré”.
Dicha declaración y puesta en valor de la bebida tradicional local fue posible gracias al diputado chovy Dionisio Ortega que craneó dicho proyecto, hecho ley en agosto de 2010 y que se le ocurrió porque los “rapais” (brasileños) a toda costa querían patentar el tereré como tradición en el Brasil.
Cabe recordar que la festividad del día del tereré como bebida popular, de identidad nacional y costumbre del pueblo paraguayo, se festeja desde el año 1999 en Itakyry, actividad impulsada por el historiador paraguayo Mario García Siani.
A diferencia del mate caliente convencional, que se toma tradicionalmente en un porongo (calabaza), en el caso del tereré la yerba se puede poner en un vaso cualquiera (que tenga más capacidad que un recipiente para mate). En Paraguay le llaman guampa al vaso en donde se coloca la yerba mate, que suele estar hecho de cuerno de vaca, a veces adornado con plata o algún otro metal. También se hacen de palosanto.o aluminio.
La palabra tereré es onomatopéyica, referida al sonido que emite la última chupada de la bombilla. Este sonido es tácitamente obligatorio dentro de la ceremonia del tereré, puesto que señala que se ha consumido todo lo que se ha cebado, quedando el recipiente listo para cebarle a la siguiente persona.
Al igual que con el mate (caliente) no se debe agradecer al que “ceba” el tereré sino hasta que uno no desea beber más. La palabra “gracias” le indica al cebador que quien le ha devuelto la guampa ya no desea seguir bebiendo.
Se comentan anécdotas xenofóbicas del extranjero que por cortesía agradece el primer tereré, y el cebador deja fuera de la ronda al no ofrecerle más la bebida.
Los remedios refrescantes (poha roysá) que se mezclan para formar una infusión completa fría no se introducen en la guampa llena de yerba, sino que se echan (a veces con un “chorrito” de limón) previamente machacados en un mortero -de preferencia de palo santo- al termo (o jarra) de agua que luego se verterá dentro de la guampa. De este modo cada bebedor de la “ronda de tereré” tomará una medida igual (de lo contrario el sabor se iría “lavando”).
Si el agua y los “remedios” se agotan, el cebador consulta a los presentes si van a continuar con otra ronda más. Normalmente, sólo se agrega remedios refrescantes en horas de la mañana, es de creencia popular que en otro horario éstos pueden ser dañinos para la salud. Los remedios refrescantes suelen ser adquiridos en puestos de venta en las aceras de las calles en las ciudades o por vendedores ambulantes. Generalmente los vendedores son conocedores de los beneficios de cada planta medicinal y recomiendan la variedad y dosis a consumir.
lavozdecataratas.com