“Con este sistema, Paraguay nunca dejará de ser pobre”
Entrevista de Hugo Ruiz Olazar a Martin Burt (holazar@abc.com.py)
Con el sistema Tekoporã y otros programas sociales del Gobierno se castiga a la familia que progresa. Así, el Paraguay nunca va a dejar de ser pobre, sostiene Martín Burt, director de la Fundación Paraguaya, que lleva adelante un enfoque distinto de combate a la indigencia. En esta entrevista anuncia el lanzamiento de “¿Quién es dueño de la pobreza?”, donde propone la forma de eliminarla. “Los programas del Gobierno son superficiales”, remarca.
–Lindo título para un libro. “¿Quién es dueño de la pobreza?” – –Es un libro que vamos a lanzar oficialmente el 17 de octubre en la sala bicameral del Congreso. Lanzamos una versión en inglés en actos que hicimos en Washington, Nueva York y Boston, en las universidades de Columbia y Harvard, entre ellas. En el acto de Columbia, que fue el 26 de setiembre, presentó el libro el Premio Nobel de Economía Edmund Phelps (2006). El título del libro tiene que ver con quién mide la pobreza. Una cosa es que el Gobierno mida y entonces el Gobierno tipee sus propias conclusiones
Nosotros lo que queremos es que una familia de Paraguarí o de Ygatimí puedan autoevaluarse, autodiagnosticarse y establecer sus propias prioridades para desarrollar un plan de acción que lo saque adelante. Proponemos un cambio radical para atacar la pobreza, que no es solamente falta de dinero. Tiene que ver con empleo, vivienda, infraestructura, salud, ambiente, educación, cultura, pero también elementos subjetivos como organización, participación, motivación.
–¿Cómo la gente puede medir el estado de su pobreza? – –Paulo Freire, en su “Pedagogía del oprimido” dice que si no hay “concientización” no hay manera que el ser humano se eleve. Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato: la falta de ingreso, problema de letrina, su problema de diente, falta de educación.
–¿No hay una sola pobreza? – –Hay muchas pobrezas. Esto es como medicina molecular. No es más como la quimioterapia que mata las células malas pero las buenas también. Con este nuevo enfoque se identifican cuáles son las células que están enfermas, y a esas se las ataca. Es un trabajo de precisión. Hasta los indígenas del Bajo Chaco saben sus prioridades
–¿Autogestión? – –Una toma de conciencia para la autoeficacia. Trabajamos mucho con los conceptos del sicólogo norteamericano (canadiense) Alberto Bandura, creador de la teoría de la autoeficacia. Para cambiar, las personas tienen que responder afirmativamente a dos preguntas: “¿Vale la pena?” y “¿Seré yo capaz de hacerlo?”. “Vale la pena” tiene que ver con la motivación y “Seré yo capaz…” tiene que ver con las destrezas y las capacidades. Así que, después de muchos años en la Fundación Paraguaya desarrollamos una nueva métrica de la pobreza, llamada semáforo- donde la familia se autocalifica como verde, amarillo o rojo, en 50 diferentes indicadores. En vez de medir la pobreza monetaria, nosotros medimos la pobreza multidimensional.
–¿Cuál es su opinión sobre el programa Tekoporã –El Gobierno mide pobreza a 600.000 guaraníes por persona por mes en el hogar. Es decir, una familia de cuatro tiene que ganar 2.400.000 para no ser pobre. Es una manera obsoleta de medir la pobreza
–¿Piensa volver a la política? – –Por el momento no. Por el momento me gusta hacer lo que estoy haciendo. Mi sueño es un Paraguay sin pobreza, ejemplo para el mundo. A veces me siento muy optimista pero cuando veo el derroche de los recursos del Presupuesto General de Gastos de la Nación, digo, ¡Dios mío! Con una fracción de ese dinero se podría eliminar la pobreza con un poco de voluntad política.
Leer artículo completo en www.abc.com.py -13-10-19