Argentina: La Matemática se reinventa, pero sigue siendo la más “difícil”
Alfredo Dillon (*)
Hay un solo camino, la educación. Es la materia en la que los alumnos logran peores desempeños. Las clases ahora se orientan a resolver problemas.
Con su fama de “difícil”, la matemática inspira recelo entre los alumnos. Ese halo de temor que rodea a los números suele traducirse en bajos desempeños: Matemática es la asignatura en la que los alumnos logran peores resultados, según los datos del último Operativo Nacional de Evaluación (ONE) del último año de secundaria.
Los datos del ONE 2013 indican que solo el 12% de los alumnos argentinos logran un desempeño alto en Matemática, mientras que el 27,9% obtiene un desempeño “bajo”. La última prueba PISA (de 2012) también arrojó los peores resultados en Matemática: los estudiantes de 15 años obtuvieron 388 puntos en esa área, por debajo de Lectura (396) y Ciencias (406).
En la Ciudad de Buenos Aires, Matemática es la asignatura que más alumnos se llevan en secundaria, y encabeza el ranking de “previas” (8830 alumnos la tienen pendiente), seguida de lejos por Geografía (4015) y Lengua (3702).
Aunque los números siguen cargando con el estigma de ser “difíciles”, en los últimos años la materia se reinventó y hoy es un terreno de discusión, de puesta en juego de la argumentación y el juicio crítico. La clave, ahora, es plantear problemas y preguntas. Los especialistas proponen que la clase funcione como un espacio de producción, donde la consigna no sea memorizar fórmulas o resolver cálculos mecánicamente, sino “hacer” matemática, buscar y encontrar las propias respuestas.
Los nuevos métodos de enseñanza desconciertan a muchos padres: los docentes recomiendan no enseñar en casa los viejos métodos, sino respetar el enfoque propuesto por la escuela. “En el área de Matemática, cuando los padres intentan colaborar en las tareas de sus hijos se encuentran con nuevos saberes y métodos que son muy diferentes de los que aprendieron en su niñez. En muchos casos intentan ayudarlos con los métodos que conocen aunque difieran de los que aprenden sus hijos en la escuela”, describe Víctor Ruggeri, profesor de la materia en escuelas medias de Capital y provincia. Por eso, “muchas escuelas proponen talleres y charlas para que los padres se familiaricen con los nuevos enfoques de enseñanza”, explica Ruggeri.
Para mejorar los aprendizajes en esta área, desde la Organización Mundial de Educación Preescolar (OMEP) recomiendan empezar a enseñar Matemática desde el jardín de infantes. La especialista Edith Weinstein, de OMEP Argentina, sintetiza: “Es tarea de la escuela, ya desde el jardín, acercar a los chicos al conocimiento matemático, a través juegos, situaciones cotidianas y de la información que circula en la sociedad”.
(*) Periodista especializado en educación en la sección Sociedad y en el suplemento Clarín