Es que hoy,10 de octubre de 2018, cumple el 65° aniversario en que exiliados de nuestro Paraguay decidieran la fundación en la capital del Plata de una institución que sea el hogar de amparo y reparo de todos los paraguayos.

Y también tener un retazo de tierra paraguaya en Argentina, país que les abrió las puertas generosamente, para prolongar en la distancia el amor a su patria, paliar  la nostalgia y el desarraigo, sentimientos inherentes a la naturaleza  de los que tuvieron que emigrar al exterior porque no tenían otra opción y, para mayor desgracia, la incertidumbre  de saber si el regreso a su hogar primigenio sería posible alguna vez.

La fundación de la Casa Paraguaya se había realizado en el Salón de actos del Centro Sirio-Libanés ”Honor y Patria”  ubicado entonces en la calle Juncal N° 857, de Capital Federal, donde firmaron el acta respectiva algo más de 60 personas de los cuales, como ocurrió, ocurre y ocurrirá, en todos los actos trascendentales, entre esos pioneros, estuvieron presentes 10 mujeres paraguayas acompañando y avalando ese hecho histórico,  

A partir de ese momento, con el ímpetu propio de la juventud los dirigentes y socios de la entidad, comenzaron a sembrar la difusión de los valores culturales de nuestro país, a través de diversas actividades que enaltecieran el desempeño de esta emblemática institución.

Por supuesto que no escaparon a los avatares y vicisitudes inseparables de toda organización cualquiera sea su índole. Felizmente, sus hombres y mujeres jamás desfallecieron para superar todas las difíciles  coyunturas que se le han presentado

Hoy por hoy, la Casa Paraguaya está pasando por una transición, habida cuenta del fallecimiento de su anterior presidente cuyo reemplazo debe ser decidida en una Asamblea General que, nos han dicho, se realizará antes de que termine el 2018.

Confiamos en  que lo actuales dirigentes que están conduciendo provisoriamente la entidad, sabrán canalizar el paso de esta etapa a otra superadora.