Ayer, 10 de octubre del 2022, Casa Paraguaya en Buenos Aires, cumplió el sexagésimo noveno aniversario de su fundación, la institución más antigua de nuestro país en la capital del Plata., creada para preservar y difundir los valores más representativos de nuestra identidad nacional en Argentina, en un marco de absoluto respeto a las leyes de la generosa Nación que abrió sus puertas a una inmensa cantidad de nuestros compatriotas en uno de los momentos cívicos más aciagos el Paraguay, producto de un desencuentro más entre hermanos de sangre y raza que desencadenó la cruenta revolución –guerra civil- del año 1947 que ha arrojado a sus hijos a buscar cobijo y otras nuevas perspectivas en tierras extrañas. 

Profesionales, intelectuales, empresarios, obreros, estudiantes etc. tuvieron que emigrar para seguir existiendo, encontraron en esta tierra gaucha albiceleste, las condiciones propicias para seguir sobreviviendo de la debacle acaecida en nuestro país. 

En su extensa trayectoria, la Casa Paraguaya, encontró el modo de superar las naturales vicisitudes iniciales para adaptarse a los nuevos tiempos, conservar los valores y códigos sustanciales de nuestra nacionalidad, a la par de promover y difundir todas las manifestaciones nuestra rica cultura guaraní. 

Afortunadamente, sus sucesivos directivos han logrado afianzar los objetivos institucionales con denodado esfuerzo, incansable labor no exento de sacrificios, desarrollando el aspecto cultural de sus asociados, adquiriendo, además, un lugar físico donde propiciar el encuentro fraterno de sus asociados y la sociedad en general. 

Lamentablemente, desde hace 3 años aproximadamente, la Entidad ha ido decayendo paulatinamente a raíz de profundos desacuerdos entre dirigentes y que ahora, su normalización depende exclusivamente del resultado de la apelación que hicieron los que actualmente manejan la entidad, sobre una Resolución emanada de la Inspección General de Justicia que ha declarado nula la validez de una Asamblea eleccionaria de donde surgieron las autoridades que detentan los cargos institucionales. 

No obstante, creemos que la solución a esta anomalía está cercana y que, a través de elecciones, prevalecerá el sentido de pertenencia y unidad tan necesarias para la concordia y el fortalecimiento de la comunidad paraguaya en Argentina.

Sólo hace falta una actitud constructiva y una actividad constructora.