Luces y sombras del cine paraguayo en 2019

Alejandro García-NOTICINE.com

El año 2019 ha concluido y los expertos han aprovechado para hacer balance del desempeño de la cinematografía paraguaya a lo largo de este último curso. 

El medio Última Hora ha contactado con algunos de los máximos exponentes del cine nacional para pedirles sus valoraciones y estas han resultado en un conjunto de luces y sombras.

Sus esperanzas pasan por el hecho de que, si bien es cierto que ha sido un año con pocos proyectos para competir a nivel internacional, ha habido un dato de una gran relevancia positiva que es la continuidad en el sector.

Lo primero en lo que han coincidido en señalar todos los realizadores, docentes de cinematografía y productores consultados ha sido que, a pesar de las limitaciones, se ha seguido trabajando y contribuyendo a la producción local con gran mérito, tal y como ha expresado por ejemplo la productora Gabriela Sabaté, quien dijo que «el auge de la cinematografía nacional se da en gran medida por el esfuerzo de directores y productores».  

A esto y al apoyo que llega a través del Programa Ibermedia, añade una previsión de futuro muy halagüeña: «Hoy, con la Ley ya reglamentada y una vez que el Instituto de Cine esté funcionando, la cantidad de películas aumentará. Tenemos que estar preparados para los desafíos que se vienen y no perder de vista la importancia de la formación en todas las áreas».Para el cineasta Sergio Colmán es «destacable la variedad de géneros explorados» este año en el país y cree que la fórmula para seguir creciendo pasa por «que se siga apostando a películas sencillas, de bajo presupuesto, para que sea controlable y rentable para el cineasta y productor».

Quien se encuentra desesperanzado es el director y docente Ray Armele, quien ve en la ya citada ausencia del cine paraguayo en el panorama internacional un síntoma muy preocupante: «

Aunque después en un segundo sondeo se seleccionó la producción ‘Cadete Amarilla’ de Patty Aguayo, queda esa sensación de que nuestro cine no cubre las expectativas, al menos de los académicos. Creo que es una llamada de atención para los que se interesan en un nivel cada vez más elevado del cine paraguayo y habría que ver en qué instancia se puede apoyar ese mejoramiento».

Cree que se está fallando en algo: «No sé si es en la academia, los guiones, lo actoral, en lo técnico o en la producción, pero tendríamos que estudiar entre todos en qué estamos fallando, porque nuestra principal preocupación debe ser la satisfacción del público, y que la gente pague su entrada con gusto y no como una limosna