El algodón paraguayo en épocas de López

 

Rafael Luis Franco / frarafael@gmail.com

 

Hace un tiempo se escucha decir y repetir que la razón de Inglaterra para arruinar al Paraguay era para apoderarse de su algodón, debido a la falta de este por la Guerra de Secesión, en USA; una idea bastante descabellada, ya que nuestro país tenía como primer comprador a la Gran Bretaña, y si ellos querían no tenían más que comprárnoslo.

Pero los que insinúan esto no conocen o se cuidan de decir cuál era la producción de nuestro país en esta materia.

Más abajo podrán leer lo que cuenta Du Graty, sobre cuáles eran nuestros rubros de exportación en 1860, y el algodón no está entre ellos, pero sí nuestro gobierno tenía en vistas hacer plantaciones extensivas justamente para exportar debido a la escasez, producto de la citada guerra civil norteamericana y las buenas perspectivas que había por el alza de los precios.

Y lo más incoherente de este planteamiento, es que si los ingleses necesitaban desesperadamente el algodón que no tenían producto de una guerra, ¿justamente iban a armar otra guerra para conseguirlo? No tiene sentido.

Otro punto que no comentan, o no conocen, es que el Brasil, de entonces y siempre, tenía inmensas plantaciones de algodón, era un cultivo en el que no tenían rival en Sudamérica; entonces, fácil es darse cuenta que si el Paraguay entraba a competir en este rubro, máxime con un algodón de calidad, a los que iba a molestar no era a los ingleses que lo necesitaban desesperadamente, iba a molestar a los exportadores y terratenientes brasileños; y esta sí puede ser una excelente razón más, y de peso, para que el imperio del esclavista Pedro II decidiera aniquilar al Paraguay.

Pregunto, ¿alguien sabe qué pasó luego de la guerra con el cultivo del algodón en el Paraguay, creció, desapareció, o hubo que esperar a llegar a mitad del siglo XX para que se volviera el oro blanco paraguayo? ¿Y cuando se convirtió en oro blanco, quiénes lo explotaban: brasileños o paraguayos?

“Resulta del cuadro precedente, que el valor de la exportación se compone en primer lugar de la yerba mate, y en segundo lugar del tabaco y de los cueros. Estos tres artículos han formado por sí solos, en 1860, cerca del 90% del valor total de la exportación. La sola yerba mate representa para ese año 65% del total del valor de los productos exportados.

Hasta ahora el Paraguay no exporta para Europa sino cueros; pero hay motivos para creer que dentro de poco serán objeto de un comercio de exportación importante para Europa diferentes productos naturales de su suelo y algunos de su industria agrícola. Entre los primeros, está fuera de duda que el caraguatá o jute, el cáñamo de la palmera Mbocaya, el achiote, el añil, la rubia y otras materias para teñir, y maderas de ebanistería, productos cuya calidad acaba de ser reconocida, encontrarían una colocación muy ventajosa. Entre los segundos, el algodón, el tabaco y el café deben citarse en primera línea.

El gobierno del Paraguay siempre guiado por los verdaderos intereses del país, acaba de tomar medidas para fomentar el cultivo del algodón en ambas riberas del río. Ha comprendido que el momento era de los más favorables para desarrollar la producción de esa materia, que falta en los mercados europeos desde la lucha entre los Estados del Sur y del Norte de la Unión Americana.

El alza del precio del algodón permitirá fácilmente al Paraguay hacer concurrencia al de otras procedencias, y aun cuando ese artículo volviese a tomar más tarde el valor que tenía antes de esas discusiones, fácil es comprender que una vez establecidas en el Paraguay grandes plantaciones de algodón, y hecha esta materia un artículo de exportación, si una baja de precio viniese a tener lugar, no tendría bastante influencia para paralizar esa industria, que no tenía necesidad sino de una ocasión como la que se presenta para hacer comprender todas sus ventajas.

Aun suponiendo que el algodón pueda descender al bajo precio de un franco la libra en los mercados europeos, los agricultores encontrarían todavía un beneficio muy satisfactorio en el cultivo del algodón.”

(Bibliografía: “La República del Paraguay”, Alfredo M. du Graty, 1862.)